En medio de la causa por violencia de género, Fernández formalizó su renuncia a la presidencia del PJ
En una carta enviada al apoderado del espacio político, el exmandatario dijo que es “víctima de una cruel operación” y manifestó que con su decisión busca “no involucrar” al justicialismo en los hechos que "falsamente" se le imputan.
En medio de la causa que le inició su expareja Fabiola Yañez, por la que este miércoles fue imputado por lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y contexto de género y amenazas coactivas, Alberto Fernández renunció de "forma indeclinable" a la presidencia del Partido Justicialista.
"Compañeros y compañeras del Consejo Nacional Federal del Partido Justicialista. En el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal, vengo a elevar mi renuncia indeclinable al cargo de presidente con el que oportunamente me honrara", señaló una carta enviada por el exmandatario a Gildo Insfrán, apoderado del espacio político.
En ese sentido, quien gobernó el país entre 2019 y 2023 resaltó que tiene "el deber y la necesidad" de tomar esta decisión "con el único propósito de no involucrar al PJ" en los hechos que "falsamente", según dijo, se le endilgan.
"Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de género y respeto a las diversidades", aseguró.
Fernández reiteró que los hechos que se le imputan "son falsos". "Aún aguardo que la Justicia actúe como tal, deje de lanzar irregularmente datos a través de los medios de comunicación y me permita ejercer el derecho legítimo a la defensa", enfatizó.
"Con mi alma lastimada por tanto escarnio y siendo víctima de una cruel operación que también lastima a mis hijos, saludo a cada compañero y compañera con mi compromiso de siempre", finalizó el exmandatario.
El PJ porteño, que conduce Mariano Recalde, había pedido este miércoles "ponerle fin" a la licencia de Fernández como titular del PJ nacional y "apartarlo definitivamente" de esa fuerza política, que comandaba desde que era Presidente de la Nación.