A ocho horas de que se inicie la primera movilización de organizaciones sociales contra el gobierno de Javier Milei, la ministra de Seguridad advirtió que la determinación respecto de aplicar su flamante protocolo antipiquetes es inclaudicable y reafirmó que “el que toca la calle, pierde el plan”. Al respecto, enfatizó: "Esto es sin vuelta atrás, es muy importante que la gente lo sepa”.

En el comienzo del que se avizora como uno de los días más agitados desde la asunción presidencial del pasado 10 de diciembre, Milei enfrentará la primera protesta masiva en su contra e inaugurará las cadenas nacionales con una en la que explicará parte del megapaquete de medidas que preparó con su Gabinete para reformar el Estado y desregular la economía. 

Ante los primeros anuncios económicos de la primera semana de gestión y la disparada de precios, la reacción inmediata de las organizaciones sociales fue convocar a una movilización masiva, a la que el Gobierno le respondió con un “protocolo para el mantenimiento del orden público” que establece que, entre los beneficiarios de planes sociales, “el que corta, no cobra”.

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En la misma línea, el Ejecutivo lanzó una línea telefónica el martes último para denunciar a los intermediarios que amedrenten a quienes cobran un plan para que asistan a las marchas y corten las calles, sobre la que Bullrich precisó este miércoles por la mañana: “Hemos recibido ya más de 5.000 mil denuncias en el 134, y no recibimos más porque el sistema no tiene mas capacidad".

"Hemos estado recibiendo mensajes todo el tiempo que decían ‘si no voy a la marcha, al piquete, me cortan el plan Potenciar Trabajo’”, contó la ministra en diálogo con TN, sobre lo que agregó: “Es exactamente al revés: si se quedan trabajando, haciendo lo que tienen que hacer, el plan Potenciar Trabajo lo van a tener. Si cortan la calle, y acepta que tiene un señor jefe que le dice que vaya a la manifestación, lo va a perder el plan, si toca la calle. Esto es sin vuelta atrás, es muy importante que la gente lo sepa”.

En defensa del nuevo mecanismo, que las organizaciones sociales catalogaron de represivo e ilegal, a pesar de que la Justicia lo avaló, la titular de Seguridad añadió: “La decisión del Gobierno es que se termine el corte de calle. Que se manifiesten las veces que quieran, vayan a las plazas, a los cordones de las calles. Pero las calles no se cortan. Hoy comienza".

"No hay que esperar hoy el 100% de éxito, hay que saber que hoy comienza un camino que es sin vuelta atrás”, aclaró Bullrich.

Además, informó que a partir de las “muchísimas denuncias” las autoridades lograron tener “identificados al líder o al piquetero barrial que los obliga a ir”, sobre el que calificó como “un sistema de organización paralela al Estado”.

“Tenemos denuncias de que les cobran $7.000 de multa al que no va a la marcha. Es un Estado paralelo, un Estado que le cobra una parte de ese dinero por no cumplir con la obligación que la misma organización les da. Tenemos muchísimos nombres”, expresó la Ministra, que añadió: “Una vez terminado el día de hoy (miércoles), vamos a judicializar estas denuncias”.

Según la misma Bullrich notificó, se recibieron denuncias de amenazas “de todo el país”: "Hemos tenido del Chaco, de Santa Fe. Son nombres que se repiten en algunos casos a nivel nacional y en otros casos, en el barrio”.

Por otra parte, la funcionaria brindó algunos detalles sobre cómo harán las fuerzas de seguridad para identificar a los manifestantes que corten las calles, lo que implicará que dejen de cobrar sus planes sociales en caso de tener uno.

“Va a haber cámaras en toda la ciudad de Buenos Aires, en los ferrocarriles, en distintos lugares donde se pueden llegar a hacer un piquete. Va a haber fuerzas policiales con cámaras filmando, para luego generar un sistema de identificación con la Policía Federal. El Renaper (Registro Nacional de las Personas) está trabajando con nosotros. Aquellos que quieran cortar la calle sepan que tenemos la forma de identificarlos y van a perder el beneficio que tienen”, subrayó Bullrich.