Las últimas encuestas dan cuenta de que el economista Roberto Lavagna ha hecho más avances en el intento de romper la polarización de los últimos años que quien supo ponerse a los hombros esta tarea, Sergio Massa. El exministro de Néstor Kirchner logró sumar a sus filas al máximo exponente de la televisión nacional, Marcelo Tinelli, e incluso se rumorea que el neurocientífico Facundo Manes podría ser su compañero de fórmula si su pendiente alcista se mantiene. Los editorialistas Jorge Fernández Díaz, de La Nación, y Ricardo Kirschbaum, de Clarín, explicaron en sus columnas dominicales qué hay detrás de la precandidatura del hombre de 76 años que busca ponerse el sayo presidencial.

Fernández Díaz sostiene, con ironía, que lo que caracteriza a Lavagna es una "fórmula mágica”. Defendiendo la tesis de que el camino que emprendió el presidente Mauricio Macri es el único posible, desestima la ruta que dibuja Lavagna para salir de la recesión y el hundimiento económico. El columnista advierte que Lavagna nunca gobernó y que vende una gestión económica que no le pertenece. Se refiere a que los cuatro años de crecimiento económico que caracterizaron al mandato de Néstor Kirchner -cuando Lavagna era ministro de Economía- no hubiesen sido posible si Remes Lenicov no hubiese realizado antes un ajuste sin precedentes en la historia Argentina -una devaluación del 200%, cuando la relación de 1 a 1 pasó a 1 a 3-.

Roberto Lavagna junto a Remes Lenicov

"Es realmente encantador escuchar su fórmula mágica e infalible: "Hay una palabra que se llama 'ajuste' y otra que se llama 'crecimiento' -dijo el miércoles Lavagna-. Hace muchos años que lo único que escuchamos es ajuste, ajuste, ajuste. Hay que bajar la presión tributaria y mejorar la rentabilidad". ¿No es genial? ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Solo falta la revolución productiva y tal vez el salariazo”, ironiza Fernández Díaz.

Kirschbaum, en Clarín, remarca que, detrás de la candidatura de Lavagna, se esconden los empresarios implicados en la causa de los cuadernos de las coimas. Entre ellos aparecería Paolo Rocca, de Techint, de buena relación con el economista. Para este editorialista, la decisión del economista de ser candidato ya está tomada y ahora sólo que queda conseguir el sustento que busca para romper la barrera del desconocimiento que su edad le proporciona y lograr los consensos internos que necesita para evitar las internas.

"Se sabe que Macri en privado está molesto con los empresarios de los cuadernos, es decir los involucrados en la investigación del sistema de corrupción de la época kirchnerista. Este sector, dicen en la Rosada, es el que motoriza a Lavagna”, destaca Kirschbaum.

Facundo Manes, neurocientífico.

El columnista de Clarín destaca además que Lavagna busca que su candidatura se levante por encima del peronismo, algo que Sergio Massa no ha logrado en las últimas elecciones. En ese sentido, señala que el economista busca sumar a los radicales díscolos, como es el caso de Ricardo Alfonsín. Además, avanza en el intento de armar una fórmula con Facundo Manes, un neurocientífico con una imagen positiva alta.