El excanciller Héctor Timerman murió en la madrugada del domingo debido al cáncer que padecía. En los últimos meses, su cuadro de salud se había agravado. El ex funcionario tenía 65 años y estaba acusado de encubrimiento del atentado a la Amia.

"Lo lamento, pero es día a día. Además de cáncer tengo otras enfermedades", había expresado Timerman el 13 de julio en su casa, mientras que la enfermedad avanzaba. "Cada vez tengo menos fuerzas y quiero demostrar quién miente y quién dice la verdad", publicó un día antes en su cuenta de Twitter.

La noticia fue confirmada por su hermano, Javier, a través de las redes sociales: “Hermano del alma. Gracias por todo lo que hiciste por mi. Te admiro muchísimo. Te voy a extrañar más de lo que te imaginas”.

De Buenos Aires a  Nueva York

Timerman era uno de los hijos del matrimonio entre Jacobo Timerman -fundador de la revista Primera Plana y el diario La Opinión- y Rische Midlin. Era magíster en Asuntos Internacionales de la universidad de Columbia, ya que se fue a vivir a Nueva York en 1978.

Al igual que su padre, también se volvió un importante hombre de los medios. Cofundó las revistas Tres Puntos y Debate. Como periodista, fue columnista de Mariano Grondona en televisión y escribió numerosos artículos en  Noticias y Perfil.

Reconciliación peronista

El reencuentro con el peronismo sucedió con la llegada de Néstor Kirchner al poder. A mediados de 2014, Timerman asumió como cónsul argentino en Nueva York. En tierras anglosajonas fortaleció su vínculo con el entonces presidente y su esposa, Cristina Kirchner. En 2007 amplió sus facultades y pasó a ser el embajador argentino en Estados Unidos.

Pero asumió un rol aún más protagónico en 2010, cuando Jorge Taiana presentó su renuncia y Timerman fue nombrado canciller. El segundo mandato de Cristina era tierra hostil. Economía cerrada y algunas reglas antimercado forjaron un camino aislacionista del que Timerman fue conductor.

La causa de encubrimiento

Desde el 13 de febrero de 2015, por una imputación del fiscal Gerardo Pollicita, estaba investigado por encubrir a los responsables del atentado de la AMIA y, desde diciembre de 2015, se le seguía una causa por "traición a la Patria", imputado por el fiscal Eduardo Taiano. Estuvo detenido, con prisión domiciliaria por su grave estado de salud, desde el 7 de diciembre de 2017, por orden del juez Claudio Bonadio, que llevó el juicio a la instancia oral.

Al intentar tratar su cáncer en Nueva York, la visa de Timerman fue revocada y se le imposibilitó viajar. Sin embargo, logró sortear el bloqueo con una “visa humanitaria”.