El mensaje del jefe de Gabinete Marcos Peña fue claro, contundente y conciso: aunque el juego por la vicepresidencia todavía no tiene un ganador, el juez que definirá será el presidente Mauricio Macri. Es decir, será él.

Mientras la danza de nombres adquiere un ritmo frenético y los inquilinos de la Casa Rosada y el radicalismo operan a contrarreloj para imponer a los propios, el compañero de fórmula de Macri será decidido por el líder del PRO y así lo subrayó su mano derecha, marcándole la cancha a sus compañeros de coalición: "La decisión final la toma el presidente".

Todavía no está definido quién será el elegido y hasta ahora hay más dudas que certezas. De hecho, hay más desertores y descartados que firmes candidatos a pegar su cara a la de un Macri desgastado que ¿llega? con lo justo gracias a un dólar planchado.

Es que Ernesto Sanz, que fue sugerido por el marginado Monzó, se bajó rápidamente de la pelea. La ministra Patricia Bullrich, con tono de resignación, lamentó no estar en carrera: "No me lo van a ofrecer", aseguró. El siempre amigable Juan Manuel Urtubey decidió alejarse del presidente y permanecer en la avenida del medio. Y Martín Lousteau, por más que la UCR insista, no encaja con el perfil bajo que exige Marcos.

A su vez, el jefe de Gabinete celebró tener a la tropa alineada. Porque pese a los reclamos de la UCR y a una volcánica Lilita que lograron domar con el temor al regreso de CFK, Cambiemos -explicó Peña- está "ordenado" en términos de indentidad política y liderazgo. Y no es poco.

Ya no hay dudas, al menos dentro de la alianza gobernante -o por lo menos todavía no se cruzaron un micrófono- que el candidato es Macri. Con el Plan V enterrado, ahora las dudas pasan por, además del apellido de su vicepresidente, la resucitación de las listas colectoras en la Provincia de Buenos Aires.

Y para ello Cambiemos depende, cuando no, del poder judicial. Mientras la justicia federal anuncia nuevas funciones de CFK en Comodoro Py, es la justicia electoral (María Romilda Servini de Cubría, precisamente) quien tiene en sus manos el poder de frenar el decreto 259/19 que firmó el mismísimo Macri hace menos de dos meses.