En una ajustada votación en la que debió desempatar su presidenta provisional, la oficialista Claudia Ledesma Abdala, el Senado aprobó este jueves el pliego de Ana María Figueroa, la jueza que a comienzos de este mes fue separada de su cargo por la Corte Suprema de Justicia, cuando alcanzó su edad jubilatoria. La decisión de la Cámara alta desata un conflicto de poderes con el Máximo Tribunal, que el 6 de septiembre pasado había cesado en sus funciones a la camarista, que cumplió 75 años el 9 de agosto. 

Figueroa integró la Sala I de la Cámara de Casación Penal, hasta que la Corte declaró que había dejado de ser jueza porque había cumplido la edad límite que establece la Constitución Nacional para el pase a retiro de los magistrados si no obtienen un nuevo acuerdo del Senado para seguir en el cargo por otros cinco años. 

En el momento en que el Máximo Tribunal tomó su decisión, Figueroa debía votar en dos causas que involucran a Cristina Kirchner y que en fallos de primera instancia habían sido cerradas. Se trata de los expedientes Hotesur-Los Sauces, en el que la Vicepresidenta está investigada junto a su hijo, Máximo Kirchner, por presunta asociación ilícita y lavado de dinero en el alquiler de propiedades y hoteles pertenecientes a la familia, y Memorándum con Irán.

El 18 de septiembre último, con la magistrada pasada a retiro por la Corte, sus colegas de la Sala I de Casación decidieron que ambas causas deben reabrirse y ventilarse en un juicio oral. De todos modos, el inicio del proceso podría demorarse ya que las defensas pueden apelar el fallo ante la Corte Suprema.

Este miércoles, la Vicepresidenta incluyó en el extenso temario del jueves de la Cámara alta los acuerdos de designación de 33 funcionarios en el Poder Judicial, entre ellos el de Figueroa, desoyendo la decisión de la Corte.

El oficialismo logró el quórum necesario para poner en marcha la discusión en el recinto, donde no se sesionaba desde hacía cinco meses, con sus 31 senadores propios, más el apoyo de colegas de otros bloques.

Pese a haber impulsado el pliego de Figueroa, la Vicepresidenta y titular de la Cámara alta no estuvo en el recinto al momento de la decisión.

La primera votación terminó sorpresivamente igualada en 35, tras la cual, como marca el reglamento, se procedió a repetir la compulsa, que volvió a arrojar el mismo resultado. Fue entonces que, ante la ausencia de la exmandataria, debió desempatar la senadora santiagueña Ledesma Abdala como titular provisional de la Cámara alta.

La votación estuvo precedida por una áspera discusión, que duró casi cuatro horas.

Anabel Fernández Sagasti, del Frente de Todos, el nombre del oficialismo en el Congreso, pidió a los legisladores que "lean bien los pliegos" y remarcó que "no es la primera vez que se aprueba un acuerdo como este".

Guadalupe Tagliaferri , de Juntos por el Cambio, criticó duramente a los senadores oficialistas. "Saben que les queda poco. No solo están dejando una bomba que le va a explotar al próximo Gobierno, sino que están haciendo los últimos ajustes en su agenda de impunidad", dijo antes de resaltar que los legisladores "están siendo miopes al desafiar un fallo de la Corte Suprema".

“Estamos discutiendo un absurdo. Lo saben incluso los que van a votar a favor”, aseguró su colega del mismo espacio Luis Juez, quien, en declaraciones previas a Radio Rivadavia, había criticado la decisión de "sesionar después de varios meses para discutir el capricho de una mujer (por Cristina Kirchner) que insiste con Figueroa, a la que la Corte le dijo que no es más magistrada".

A su turno, Juliana Di Tullio, del Frente de Todos, dijo desconocer “por qué se la agarraron con la jueza Figueroa”, mientras que la senadora radical Mariana Juri consideró que la sesión tenía "un único fin, que es sacar a Cristina de la cárcel".

“La jueza Figueroa apoyó la impunidad en el país. La épica de esta discusión es la voluntad de lograr la impunidad”, apuntó a su vez Juan Carlos Romero, de Juntos por el Cambio.

En recientes declaraciones a Radio 10, Figueroa se quejó de “no haber tenido ningún derecho a defensa”, consideró que la decisión de la Corte “tiene una connotación tremenda de género” y aludió a una supuesta “doble vara” del alto tribunal. "Hay muchos jueces que cumplieron 75 años y les dieron el acuerdo. Siempre se resolvió así, hasta que se dio mí caso", sostuvo.