El papa Francisco publica este lunes 13 de enero "Esperanza", la primera parte de su autobiografía, en la que recordó al emblemático escritor argentino Jorge Luis Borges como "un agnóstico que cada noche recitaba el Padre Nuestro" -porque "se lo había prometido a la madre"- y relató cómo esquivó un naufragio y salvó así su vida junto a su familia.

El texto será publicado inicialmente en Italia, en donde el periodista Carlo Musso colaboró en la redacción del libro que luego saldrá a la venta en otros 80 países.

Respecto del hundimiento de un barco que marcó su destino a fuego, medios internacionales revelaron que el Sumo Pontífice contó cómo el 11 de octubre de 1927, cuando iba a embarcarse en el puerto de Génova rumbo a Buenos Aires junto a su padre y su abuelo, debieron desistir ya que no habían logrado ubicar todas sus pertenencias. La postergación de esa partida los mantuvo vivos.

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Es que aquella embarcación se hundió. "No se imaginan la de veces que he agradecido a la Divina Providencia", redactó Francisco en el escrito cuyos fragmentos fueron difundidos a través de las redes sociales.

El sitio Vatican News añadió que el líder de la Iglesia católica recordó de manera significativa al gran escritor argentino autor de "El Aleph" y "Funes el memorioso".

"A los 23 años años me convertí en enseñante de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe. Dicté un curso de escritura y se me ocurrió enviarle (a Borges) a través de su secretaria, que había sido mi profesora de piano, dos trabajos escritos por los muchachos", relató el religioso, quien remarcó que "parecía más joven" de la edad que tenía en aquellas épocas y por eso los estudiantes lo llamaban "Carucha". 

"Borges era ya uno de los más celebrados autores del Novecientos. Se hizo leer los artículos porque era ya prácticamente ciego y le gustaron", y agregó que eso derivó en que lo invitara a dar "algunas lecciones sobre el tema de los gauchos en la literatura, y aceptó".

"A los 66 años subió a un (micro) pullman en Buenos Aires y viajó ocho horas de noche para llegar a Santa Fe. Cuando llegué al hotel donde se alojaba, me preguntó si podía ayudarlo a afeitarse. Era un agnóstico que cada noche recitaba el Padre Nuestro porque se lo había prometido a la madre y murió confortado por religiosos", añadió.

A pesar de los escuetos extractos que se dieron a conocer, el próximo lunes se publicará esta primera parte de la historia de su vida, que también incluye el recuerdo de sus "raíces" en Argentina, que situó puntualmente en "el número 531 de la calle Membrillar", en el barrio de Flores. Allí, Jorge Bergoglio pasó su niñez.

A mediados de 2024, la Legislatura porteña aprobó la ley que declaró "Sitio Histórico" de la Ciudad de Buenos Aires aquella casa donde vivió el Papa durante su infancia y adolescencia por ser "de un inconmensurable valor histórico, social y cultural para toda la República Argentina".