El mensaje del papa Francisco al recibir a una familiar de víctima de Astiz: "No aflojen, conserven la memoria"
Tras la polémica por la visita de los diputados libertarios a genocidas, el Sumo Pontífice se reunió con Anita Fernández, nieta de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo arrojada al mar viva.
En medio de la polémica generada por la visita de diputados de La Libertad Avanza a genocidas de la última dictadura cívico militar detenidos en la cárcel de Ezeiza, el papa Francisco recibió en el Vaticano a una familiar de una víctima del represor Alfredo Astiz y dejó un contundente mensaje: "No aflojen, conserven la memoria".
El Sumo Pontífice se reunió el miércoles en la residencia de Santa Marta con Anita Fernández, hija de Ana María Careaga, secuestrada cuando estaba embarazada de ella y que sobrevivió, y nieta de Esther Ballestrino de Careaga, quien falleció en los "vuelos de la muerte" luego de la infiltración de Astiz en Madres de Plaza de Mayo.
"No aflojen, conserven la memoria. Conserven la memoria de lo que han recibido, no sólo de las ideas, sino de los testimonios. Ese es el mensaje que les doy en este día", señaló Francisco a través de un video. A su vez, recordó con cariño a la abuela de la joven, quien fue su jefa en un laboratorio de análisis clínicos, y señaló que era "una gran mujer".
Tras el encuentro, desde el Instituto Espacio para la Memoria aseguraron que el Papa le manifestó a Anita "que se había enterado que unos diputados habían visitado a Astiz, que estaban queriendo que no estén presos y que eso era algo muy peligroso". Además, consideraron que su mensaje, difundido en redes sociales, se trató de "una clara respuesta a la ofensiva contra la memoria".
La visita de Anita Fernández tuvo lugar en medio de la controversia por la revelación de que seis diputados del oficialismo (Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci) se reunieron en la cárcel de Ezeiza con condenados por delitos de lesa humanidad, y de rumores sobre un proyecto de ley para conceder la libertad a los genocidas.
Entre los represores que recibieron a los legisladores libertarios se destaca Astiz, quien tuvo un rol clave en el secuestro de Esther Ballestrino de Careaga y otras dos madres de Plaza de Mayo, como así también de dos monjas francesas y varios militantes en diciembre de 1977. El entonces teniente de fragata había simulado ser hermano de un desaparecido para asistir a las asambleas de familiares que se realizaban en la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal.
En las últimas horas, Bonacci ratificó que el encuentro "lo craneó Beltrán", consideró que lo hizo con "ayuda de Guillermo (Montenegro)" y sentenció, según declaraciones citadas por la agencia Noticias Argentinas: "Parece ser, a raíz de unos chats que salieron ayer, todavía no lo charlé con el bloque, que esto tenía un okey de Patricia Bullrich".