En medio de la disputa entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores por la quita de subsidios al transporte en el interior del país, el vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que esta medida está "corrigiendo años de desajuste financiero" y consideró que las provincias que no puedan sostener la tarifa "la tendrán que aumentar".

En conferencia de prensa, el portavoz detalló que al "eliminar el Fondo Compensador del interior, a través del cual se asistía a las provincias con fondos para el transporte público de pasajeros", el Estado "está corrigiendo años de desajuste financiero y llevando una tarifa que pueda cubrir el costo real del servicio".

"Si alguna provincia considera que no puede abonar ese subsidio o mantener el precio, lo tendrá que aumentar, como creo que algunos manifestaron que van a hacer. Otros dijeron que van a mantenerlo. Es una decisión de cada gobernador. Es un tema ajeno a nosotros", aclaró.

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En este sentido, señaló que "las provincias y los municipios son responsables por sus sistemas de transportes públicos en el ámbito de sus distritos", por lo que "cualquier aumento de aranceles es responsabilidad de las jurisdicciones y no del Gobierno nacional". 

Por otro lado, aclaró que "existe tiempo hasta el 31 de marzo" para realizar el trámite de validación de la tarjeta SUBE y que "nadie les va a cobrar el adicional por no tener la tarjeta nominada hasta el 1 de abril".

"El Gobierno nacional va a seguir asistiendo a los usuarios de todo el país que lo necesiten en este nuevo esquema en el que estamos trabajando, de asistencia a la demanda", remarcó. 

En línea con la política de recortar los gastos del Estado, Adorni sostuvo: "Habitualmente lo que ocurre es que el más pobre le paga el subsidio al más rico, es decir, hay una transferencia de recursos del que menos tiene hacia el que más tiene".

"Subsidiar empresas es una ventana más que puede suponer algún eventual hecho de negocios, de los que no estamos dispuestos a avalar ni a sostener", completó.