El aval de Cristina a las PASO y los elogios de Alberto, la estrategia K para sumar a Massa
La estrategia del kirchnerismo para sumar a Sergio Massa al "Frente Patriótico" que buscar construir de cara a las elecciones tiene dos frentes: por un lado, las gestiones de Alberto Fernández con el tigrense y, por otro, la "apertura" política de Cristina Kirchner, que en privado afirma haber identificado algunos errores electorales cometidos en el pasado.
Uno de esos errores es, según fuentes del Instituto Patria consultadas por El Canciller, no haber ido a las PASO con Florencio Randazzo en agosto de 2017, dado que la suma de los porcentajes obtenidos por la lista que encabezaron ambos le habría dado al ganador de esa interna una victoria en octubre. Hoy el presidente del PJ, José Luis Gioja, aseguró que "no va a haber problema" en la expresidenta dispute las primarias contra otros candidatos.
Por ahora, los tres que manifestaron su intención de competir por la presidencia son Agustín Rossi, Felipe Solá y Daniel Scioli. El primero ya adelantó que abandonaría su deseo si Cristina decide presentarse, el segundo especula con ser el compañero de fórmula de la exmandataria y el tercero ya ratificó que está dispuesto a competir, aunque tenga que hacerlo con la dirigente que marcha primera en todas las encuestas.
En paralelo, Alberto Fernández acelera sus negociaciones con Massa. "Hablo continuamente con Sergio, sería muy bueno que pueda sumarse", sostuvo hoy en diálogo con Radio Con Vos al ser consultado por sus conversaciones con el líder del Frente Renovador, al que definió como su "amigo". Además, aseguró que es de los pocos dirigentes de la oposición con "votos propios" y, aunque no sabe "si es el 8%, el 10% o el 12%", asegura que es un porcentaje clave para garantizar el triunfo en octubre y en un eventual ballotage.
El exjefe de Gabinete, devenido en principal asesor de la expresidenta, tiene ahora una carta que pasó por la validación del PJ y la propia Cristina: hay aval para las PASO. Massa, paradójicamente, debe enfrentar el dilema de Roberto Lavagna, que es ahora el único dirigente que rechaza de manera terminante una primaria.
Las opciones para el tigrense son dos: aceptar las condiciones del exministro de Economía y ordenar a todo Alternativa Federal detrás de su candidatura -algo que todavía requiere negociaciones y tiempo- o aceptar la propuesta casi "cocinada" del kirchnerismo y jugarse a enfrentar a Cristina. Quien puede terminar de convencer a Massa tiene nombre y apellido: Juan Schiaretti.