Mientras Mauricio Macri se prepara para asumir al frente del PRO y se muestra cada vez más cercano al Gobierno de Javier Milei, su exasesor Jaime Durán Barba opinó que "está corriendo la suerte de un político que cada vez apunta más abajo" y aseguró: "Me da mucha pena, es un tipo muy valioso".

En declaraciones a CNN Radio, el analista político sostuvo que el exmandatario "hizo cosas más importantes de las que él mismo cree", por lo que "debería estar en una posición de menos riesgo, de menos peloteo y más respetabilidad". Al respecto, detalló que "en países con reelección como Argentina, como Ecuador, los expresidentes no tienen un sitio adecuado en la sociedad".

Sobre una posible amalgama del PRO con el oficialismo, señaló que hay un sector del partido "que adoptó tesis más de derecha" y que "va a fundirse con La Libertad Avanza inevitablemente"; mientras que otro grupo, "más cerca de las posiciones de los radicales", terminará "formando alguna estructura política de corte centro progresista". En este aspecto, remarcó que el espacio fundado por Macri "ya no es lo que fue".

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A su vez, el analista político brindó su visión sobre los primeros 100 días del actual Gobierno, e indicó que observa "un gran desconcierto", ya que "Milei sorprendió a todo el mundo". "Muchos pensaron que lo que él decía en campaña era acto de campaña nada más, y no pasaría a mayor cosa", agregó.

En el mismo sentido, recordó que ganó las elecciones "porque era distinto" al resto de los candidatos, algo que "está muy en línea con lo que ocurre en el mundo". Según Durán Barba, la "norma actual" es elegir a personas diferentes a los "políticos tradicionales".

Por otro lado, destacó que el jefe de Estado tiene una forma "original" de expresarse y consideró que "esta comunicación tan imaginativa le ha permitido mantener una enorme popularidad a pesar de la dureza de las medidas económicas". Sin embargo, puntualizó que la población va a "aguantar" sus políticas "algún tiempo mientras crean que tiene sentido" y advirtió: "No sé cuánto tiempo hay para eso". 

"Yo siempre soy enemigo del apuro porque lleva a la inoperancia. Pensaron algunos miembros de este Gobierno que mandando un DNU podían cambiar la legislación argentina en una semana. Y han pasado ya varios meses y no han logrado hacer ninguna reforma", sostuvo el exasesor de Macri en relación a la radicalidad de las decisiones del Gobierno.

En su lugar, se mostró partidario de "reformas más limitadas, dialogadas, sobre todo en un país tan complejo" como la Argentina: "Aquí hay separación de poderes, existe un Congreso, existe la Corte Suprema, es un país federal, existen gobernadores, no es posible que una persona pueda hacer lo que quiera".

Por otro lado, el analista político alertó que "los ajustes son algo que hay que saber explicar para que funcionen" y agregó que hubo "una muestra importante" de su peligrosidad, que fue la destitución de Dilma Rousseff en Brasil. "Dijo que no iba a ajustar, ajustó y cayó injustamente acusada de corrupción. Lo que pasa es que la gente no aguantó el ajuste", apuntó.

"Hasta acá el éxito no es tanto del ajuste o de la política de Gobierno, porque de hecho no han reformado la mayor parte de leyes, hacen cosas sin ir a lo legal. No sé si es bueno o malo cerrar Télam, pero para cerrar Télam normalmente un político prepara una ley, manda al Congreso, tiene mayoría, hace una nómina, liquida a trabajadores. El Gobierno actual simplemente puso vallas y listo, pero Télam legalmente sigue existiendo", sentenció respecto de lo que va de la gestión de Milei.