Después de negociaciones contrarreloj con las que el Gobierno se aseguró las voluntades necesarias, la Cámara de Diputados sostuvo este miércoles el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Cargado de potentes cruces, el debate se extendió por algo más de cuatro horas y se votó en torno a las 15:15.

Con 84 votos negativos, 160 afirmativos y cinco abstenciones, el rechazo de Javier Milei a la totalidad de la Ley 27.757 quedó confirmado, por lo que se desestimó dicha normativa. Dado que las abstenciones no cuentan, La Libertad Avanza necesitaba 82 apoyos.

Gracias al respaldo del PRO y las ausencias en el recinto, el Ejecutivo logró las manos suficientes para blindar la medida, en la sesión especial que se inició a las 11 para definir si la Cámara baja aceptaba o no la decisión del Presidente.

Sin embargo, las cuentas estaban muy justas y la oposición pujó en sentido contrario para conquistar los dos tercios de los presentes y lograr así sostener la norma que aumentaba el presupuesto para las casas de altos estudios.

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La discusión tomó cada vez más temperatura cuando corrían tres horas de tratamiento en el recinto, donde el oficialismo y sus aliados se enfrentaron cara a cara con la oposición más acérrima, encabezada sobre todo por Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical y la Izquierda. La votación estaba pautada para las 14:30, pero se extendió por el tiempo que tomaron los diversos expositores.

"Es falso que el aumento a las universidades pueda quebrar el equilibrio fiscal", disparó el jefe del bloque de los diputados de la UCR, Rodrigo De Loredo, quien puso en duda que al Ejecutivo y sus aliados les interese mejorar el estado de situación de la educación pública. Desde el PRO, el diputado Fernando Iglesias le respondió que efectivamente lo que se está debatiendo "es la plata, la guita, la caja, la biyuya, los morlacos", pero agregó: "No hay ningún plan de desmantelamiento de la universidad pública".

Tras ser aludido por su paso en la administración de Mauricio Macri, el diputado amarillo Alejandro Finocchiaro tomó la palabra cerca de las 14:40, y defendió el apoyo de su partido al veto al asegurar que apuesta por "la prosperidad y la libertad" antes que por el pasado. En esa línea, sentenció: "Me corto la mano antes que votar con el kirchnerismo". 

De estar sentados en sus bancas en el momento de la votación los 257 integrantes del órgano legislativo -cosa que no sucedió porque hubo ausencias con aviso- el Gobierno precisaba el acompañamiento de 86 de ellos. Con las bajas en los distintos bloques y las abstenciones, el número requerido fue menor (82) y con dos extras se alcanzó el objetivo libertario.

A las 11:18 el titular de la Cámara baja, Martín Menem, dio por iniciado el encuentro, al haberse logrado el quorum, en una jornada cargada de expectativa. Mientras tanto, estudiantes, docentes y no docentes se movilizaron hacia el Congreso -que se encontraba vallado de manera preventiva- luego de una vigilia con toma de universidades en más de 10 facultades de todo el país.

En principio, la bancada liderada por Gabriel Bornoroni sumó sus 39 diputados nacionales. Además, el oficialismo contó con el voto del PRO, bloque que posee 30 miembros y es conducido por Cristian Ritondo, y de dos del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez, entre otros. 

Con el "poroteo" en el centro de la escena y ante el anticipo de la negativa a respaldar a Milei de las dos legisladoras sanjuaninas de Producción y Trabajo -Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno-, quedó claro en los primeros minutos del debate que los ausentes serían la clave a la hora de votar.

"Sabemos que hay que hacer un ajuste, que es necesario y que este presidente le dijo a cada uno de los argentinos en campaña. Pero el ajuste no podemos hacerlo con la educación. Podemos hacerlo desde cualquier otro sector, pero no desde la educación que es el futuro del país", argumentó Picón Martínez, quien agregó: "El voto de San Juan va a ser a favor de la educación pública y las universidades".

Por su parte, el líder de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, le advirtió al Gobierno que aunque sabía que lograría el veto esta tarde, había sido vencido por la lucha social, "al igual que con la reforma jubilatoria": "Se equivocan. Creen que ganan, pero pierden". 

Con todo, debido sobre todo a las faltas de representantes en el Parlamento, al oficialismo le alcanzó con los apoyos recolectados. En tanto, por el lado de la anulación de la medida presidencial, para la que se requerían dos tercios de los presentes en el recinto (171 sobre la totalidad de la Cámara baja, pero no teniendo en cuenta las ausencias) estuvieron los 99 miembros de Unión por la Patria y los cinco del Frente de Izquierda, además de una treintena de la Unión Cívica Radical (UCR).

Asimismo, se expresaron en contra del veto unos 14 legisladores de Encuentro Federal, bancada por la que se ausentaron Ricardo López Murphy y Francisco Morchio; y los seis de la Coalición Cívica, entre otros. Así, la oposición contó con 160 respaldos. Muchos, pero insuficientes. A esto se sumaron cinco abstenciones.