Deudas, aeronaves en desuso y falta de control: detectaron irregularidades en el organismo de aviación civil
La investigación interna expuso la "discrecionalidad de aplicación de fondos e ineficiencias en la utilización de recursos", según reportó la intervención de la ANAC. "Se detectó una falta de gestión en materia de fiscalización ", sumó.
Luego de que el Gobierno haya intervenido la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) en julio, este viernes reportaron una serie de irregularidades tras una auditoría y el diagnóstico de la situación, en la cual detectaron una deuda de $3.000 millones, aeronaves en desuso y falta de control.
Así, la medida a cargo de la interventora María Julia Cordero dio a conocer que el organismo poseía una "estructura inadecuada y sobredimensionada del organismo, discrecionalidad en la aplicación de fondos e ineficiencias en la utilización de recursos", según reportó la ANAC en un comunicado.
"Además, se detectó una falta de control en procesos, burocratización en los procedimientos y una falta de gestión en materia de fiscalización y prestación de servicios, entre otras observaciones que resulta necesario encauzar", denunciaron.
En este tono, el informe expuso una deuda heredada de la gestión anterior, de $3.131.700.676, que será sometida a un "pormenorizado análisis" por la "deficiencia en la administración de recursos" y que se expresa "en el patrimonio" del organismo.
"Cuenta con 14 aeronaves, valuadas en su totalidad en aproximadamente un millón de dólares, que no se utilizan o están cedidas. La mayoría no vuela hace más de 5 años", reportaron en el informe surgido de la intervención efectuada el 11 de julio de este año, a través del Decreto 606/2024, dictado por el Presidente Javier Milei.
En aquel entonces, la designación de Cordero como interventora se debió a una "serie de deficiencias históricas que generan potenciales riesgos para la seguridad operacional y la navegación aérea", por lo que actuaron para prevenir una supuesta "degradación" en materia de aviación civil a nivel internacional.
Asimismo, desde la Secretaría de Transporte habían advertido la necesidad de "fortalecer la autoridad aeronáutica con el fin de restituir los criterios de eficacia y eficiencia necesarios para el logro de los objetivos estratégicos en materia de transporte aéreo y la concreción de un reordenamiento integral del sistema aerocomercial", lo que dio lugar al desplazamiento de Gustavo Marón, que hasta entonces fue el titular del ente contralor de las actividades aéreas.