Luego de sellar con el Gobierno nacional la ampliación del crédito acordado, que totalizará US$ 57.100 millones, el Fondo Monetario Internacional decidió abrir una oficina en el país, después de más de 15 años.

La dependencia funcionará de manera provisoria dentro del Banco Central y tendrá como objetivo controlar, paulatinamente, la evolución de las metas trazadas con el organismo multilateral, entrre las que se destacan el equilibrio de las cuentas fiscales del Estado y la nula expansión monetaria.

El designado para encabezar el despacho será Trevor Alleyne, un economista jamaiquino con más de 25 años de recorrido en la entidad monetaria. 

El representante de Christine Lagarde arribará en noviembre al territorio nacional, y será "el primer punto de contacto entre el FMI y las autoridades del Gobierno local", según consignó Infobae.

La novedad se anuncia días después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, disertara en la asamblea anual del organismo. Allí, acercó partes con los funcionarios, a la espera de que el Directorio Ejecutivo apruebe el convenio, lo que se estima sucederá a fin de mes.

Días atrás, la máxima institución financiera a nivel global pronosticó las variables económicas para la Argentina, tanto para este año como también con vistas a 2019.

Así, estimó una contracción de la economía argentina en un 2,6% y un índice de inflación de 40,5%. Para el año electoral, vaticinó una caída del PBI en un 1,6% y un aumento del costo de vida en un 20%.

El Ejecutivo, por su parte, tuvo previsiones disímiles en la diagramación del Presupuesto: una retracción del 0,5% en la economía y una inflación del 23%.