"Ninguno de los empresarios está arrepentido" de haber pagado coimas, aseguró el periodista Diego Cabot ante unos 100 empresarios en un almuerzo privado este viernes en la última jornada del 54° Coloquio de IDEA. Los presentes lo observaban en silencio, mientras disfrutaban de un almuerzo que incluyó elaboradas cazuelas con salmón, camarones, risotto y atún.

La tensa escena tuvo lugar en el Golf Club de Mar del Plata, donde los organizadores invitaron al periodista del diario La Nación para mantener un encuentro cerrado. Si bien estaba incluido en el programa, el almuerzo fue exclusivo para las "máximas autoridades de las empresas patrocinantes y de IDEA".

Entre las caras conocidas estuvieron el presidente de la entidad y gerente de Ledesma, Javier Goñi; el presidente de FIAT Argentina, Cristiano Ratazzi; el CEO del HSBC, Gabriel Martino; además de representantes de Techint, Banco Santander, Swiss Medical, Despegar, Galeno, Sancor Seguros, QBE y Zurich, entre otros.

Ante ese público, Cabot relató detalles de cómo recibió los cuadernos que escribió Oscar Centero, el ex chofer de Roberto Baratta, y cómo fue el recorrido hasta el inicio de la investigación judicial.

Los ejecutivos escuchaban atentos y hasta hubo risas cuando el periodista contó con gracia que el fiscal federal Carlos Stornelli le advirtió que lo podían matar para silenciarlo si la noticia se filtraba antes de que actuara la Justicia.

Luego, a medida que se sucedían las críticas de Cabot, la escena se puso algo tensa, especialmente cuando dijo que tras salir a la luz la investigación, se sintió amenazado por empresarios.

"Me reuní con una fuente que me dio información sobre una empresa que está acá, que no voy a decir cuál es, y esa noche se paró un auto al lado mío y una persona me preguntó dónde quedaba la esquina donde yo había estado reunido con esa fuente. Me di cuenta que me estaban siguiendo", resaltó el periodista.

Cabot: "Cuando empecé a chequear con los empresarios (la información de los cuadernos), se me reían en la cara, ninguno está arrepentido".

En otro momento de la conversación con un representante de IDEA en el centro del elegante salón del Golf, Cabot apuntó: "Cuando empecé a chequear con los empresarios (la información de los cuadernos), se me reían en la cara, ninguno está arrepentido".

Superada la charla, el clima se distendió y muchos ejecutivos se acercaron a saludar al periodista y pedirle más detalles. Pero, a los pocos minutos un reclamo del presidente de la empresa Tabacal Agroindustria, Hugo Rossi, hizo que la presión se volviera a sentir. El empresario le dijo a Cabot que no todo el sector era igual al que pagó sobornos, y se generó un acalorado intercambio de palabras.

Así cerró el debate en IDEA, el máximo encuentro de ejecutivos y dueños de compañías del país, sobre el caso judicial que tiene procesados a 22 referentes del sector por haber pagado sobornos por la obra pública a ex funcionarios kirchneristas.