El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizó una radiografía de la administración pública durante la gestión de Mauricio Macri y llegó a una contundente conclusión: “El gabinete es uno de los más grandes de América Latina y también desde la vuelta de la democracia en la Argentina”.

En este marco, la entidad evaluó la estructura organizativa de la administración, el organigrama del Poder Ejecutivo y la nómina total de empleados que Macri le dejará a Alberto Fernández desde el 10 de diciembre próximo, cuando asuma como presidente.

La principal conclusión del escrito es que, producto de “vaivenes importantes” durante la gestión de Macri, junto al crecimiento de los ministerios y su posterior reducción, hubo grandes dificultades para la elaboración de políticas públicas de largo plazo.

Alberto Fernández junto a Mauricio Macri en la Casa Rosada. Foto: NA.

“En el período no hubo un patrón de reducción y, por el contrario, se generaron costos para hacer políticas públicas, porque persistieron las dificultades para plantear propuestas de largo plazo y construir confianza, al mantener una burocracia tan inestable que afecta no sólo a los cargos políticos, sino también técnicos”, observaron los investigadores del Cippec.

El estudio detalló que en 2015 había 669 cargos distribuidos en 18 Ministerios; 69 Secretarías de Estado; 290 direcciones nacionales; 166 subsecretarías; y 127 direcciones generales. En 2017, se elevó a 880. En 2018, con la crisis cambiaria y el ajuste del gasto público implementado por el macrismo, se volvió a una estructura de 694 cargos. Este año son 691 puestos.

Fuente: Cippec.

Así, en cuanto al déficit fiscal que esto representa, fue del 3,7% en 2015; 5,6% en 2018, y se prevé que cierre 2019 con un resultado negativo que rondaría 4% del PBI.

Fuente: Cippec.

“Solo el 17% de los funcionarios técnicos mantuvo el puesto durante los 4 años de gobierno de Cambiemos; y 24% en el caso de los funcionarios políticos", explicó el informe. De acuerdo al Cippec, esto se debe a la falta de políticas de profesionalización, como procesos meritocráticos de selección y de trayectoria profesional con cierta independencia de los vaivenes políticos”.

Los especialistas celebraron los llamados a concursos durante la gestión de Macri. Sin embargo, precisaron que de los 125 realizados hasta abril de 2019 sólo 5% era para nivel directivo. "A su vez, se han mantenido las designaciones transitorias por 180 días y con excepción de requisitos profesionales o presupuestarios", cuestionaron.

Así, estimaron que la actual situación trae como resultado un segmento directivo "sin criterios de ingreso y desarrollo basados en el mérito y la profesionalización, con altos niveles de rotación y baja permanencia en el cargo".

Alberto vs Ibarra

La administración pública y la “herencia” que recibirá Alberto Fernández son dos temas que ya habían resurgido esta semana.

"Si me van a contar la verdad, me van a tener que contar todos los altos cargos que nombraron en los últimos tiempos con cifras siderales de sueldos, la efectivización de un montón de empleados que hicieron entrar por la ventana", dijo Fernández. En este marco, remarcó que revisará los concursos que se abrieron en las últimas semanas.

Andrés Ibarra, secretario de gobierno de modernización, lo cruzó: "Es increíble que dé esta información, que es totalmente equívoca".

“Los concursos que se están llevando adelante tienen que ver con personas que hace más de diez años están trabajando en el Estado. Sujetos a evaluaciones de desempeño, pasan de una situación precaria o provisoria a una situación de planta porque lo merecen", agregó.