La Vicepresidenta Cristina Kirchner recibió este miércoles a su sucesora, Victoria Villarruel, en su despacho del Senado para comenzar la transición en ese cuerpo legislativo, que, según expresó la dirigente libertaria, “será ordenada”. “Fue una reunión muy cordial. Pudimos conocernos”, destacó la actual diputada en breves declaraciones a los periodistas al término del encuentro.

La reunión se prolongó por espacio de unos 50 minutos y en ella se coordinó la organización de la Asamblea Legislativa del 10 de diciembre y se repasaron los principales hechos de la gestión, según comunicaron fuentes cercanas a la titular del Senado.

"Es una reunión histórica para todos los argentinos", dijo Villarruel, por su parte, antes de indicar que trabajará “intensamente” el próximo verano para “sacar las leyes que envíe el Poder Ejecutivo”.

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De acuerdo con lo informado por fuentes de la presidencia del Senado, durante el encuentro con Villarruel, la Vicepresidenta destacó que al asumir la gestión recibió la obra social del personal legislativo (DAS) con $390 millones de déficit mensual y que luego de un proceso de saneamiento y mejoras se logró un superávit equivalente a cinco meses de prestaciones, ampliando al mismo tiempo los servicios para los afiliados.   

Cristina Kirchner también le comentó que, en cuanto a los recursos humanos del Senado, en la actualidad la Cámara alta cuenta con una nómina de 400 empleados menos que en la gestión anterior.   

También le hizo un repaso a su sucesora sobre el estado de las mejoras edilicias que se llevaron adelante durante la gestión.   

La reunión había sido coordinada por la secretaria Administrativa del Senado, María Luz Alonso, quien por instrucciones de la expresidenta se puso en contacto con el diputado electo Guillermo Montenegro, uno de los hombres del círculo de mayor confianza de Villarruel.

El encuentro protocolar, que generaba una fuerte expectativa por las notorias diferencias ideológicas entre la Vicepresidenta en ejercicio y su sucesora en el cargo, ocurrió un día después de que el Presidente saliente, Alberto Fernández, recibiera en la Quinta de Olivos al Mandatario electo, Javier Milei, en un encuentro que ambos calificaron de “amable” y “productivo”.

Cristina Kirchner decidió promover su reunión con Villarruel luego de suspender un viaje a Nápoles, donde tenía previsto encabezar una clase magistral en una universidad sobre la "Insatisfacción democrática".