Fueron tres meses en los que Gustavo Lopetegui se mantuvo en el ostracismo después de ser removido del cargo de secretario de Coordinación de Políticas Públicas de la Jefatura de Gabinete.

Quien conformara un tridente de poder junto a Marcos Peña y Mario Quintana durante los primeros dos años y medio de gestión, ahora regresa al centro de la escena pública para comandar la Secretaría de Energía y tener diálogo directo con Nicolás Dujovne. 

El ladero del ministro coordinador nunca dejó su oficina ni su puesto de asesor presidencial. El 2 de septiembre, envuelto en la crisis cambiaria más aguda desde que había arribado a la Casa Rosada, Mauricio Macri tomó la decisión de eliminar 10 Ministerios y prescindir del entonces vicejefe de Peña, para apaciguar la sed de los mercados.

Pese a que muchos dejaron de atenderle el teléfono, los que lo conocen bien saben que el Presidente nunca dejo de confiar en él; lo llegó a catalogar como sus "ojos" y su "inteligencia". Una escena se repite: desde el sur, en el verano de 2016, el primer mandatario desplazó de la cartera económica a Alfonso Prat Gay.

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires hace 59 años, casado y con dos hijos, Lopetegui es contador y licenciado en Administración de Empresas por la UADE, con un máster en dirección de empresas en el IESE de Barcelona. 

Previo a convertirse en el director ejecutivo de LAN, presidió el Banco Provincia, trabajó como consultor para España, Portugal, Estados Unidos, Brasil y Argentina en McKinsey&Company, fundó la cadena de tiendas de descuento EkiDiscount -que llegó a abrir más de 150 locales en el país entre 1997 y 2001- y la productora de quesos Pampa Cheese, en Santa Fe.

En tanto, su vínculo más cercano a la administración pública antes de ser escogido por Macri en 2015 había sido junto a Felipe Solá, de quien fuera en 2004 su ministro de Producción, en la provincia de Buenos Aires.