La Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba (ADAARC) anunció que dejará de prestar servicio a la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA) ante reiterados incumplimientos y medidas cautelares que acumula la entidad médica. Además, denunció falta de diálogo con su nuevo interventor, Marcelo Petroni.

La decisión fue comunicada mediante una carta documento que lleva la firma de Sandra Vera, primera vocal de ADAARC, en la que comunicó a la OSPRERA que hará uso de "la facultad de rescisión unilateral" establecida en el convenio que la unía a la obra social.

"A partir de los 30 días contados desde la recepción de la presente carta documento, dejaremos de prestar servicios anestesiológicos en los términos del referido contrato a los pacientes afiliados a OSPRERA", expresó Vera antes de aclarar que hasta esa fecha la ADAARC cumplirá con todas sus obligaciones establecidas en el acuerdo.

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"A fin de no afectar la salud de los pacientes afiliados a OSPRERA, manifestamos que, a partir del día señalado anteriormente, prestaremos los servicios anestesiológicos que se nos soliciten y que los aranceles serán determinados de manera particular con el paciente. A todo evento le solicitamos que adopten todas las medidas de prevención de daño y que informe de manera suficiente la eventual nueva modalidad de contratación", destacó.

Todos los contratos prestacionales de OSPRERA fueron prorrogados al 31 de octubre. Ese día, por autorización de la por entonces interventora de la obra social, Virginia Montero, se firmaron cartas de intención con nueve prestadoras.

Sin embargo, tras la nueva intervención de OSPRERA, que quedó a cargo de Petroni, se cortó el diálogo con varios prestadores y las cartas de intención no les fueron devueltas. 

Ante la incertidumbre, la falta de diálogo con Petroni -un hombre vinculado al asesor libertario Eduardo "Lule" Menem- y la cantidad de notificaciones por incumplimiento o medidas cautelares que acumula OSPRERA, los anestesiólogos decidieron suspender su vínculo con la obra social.

De esta manera, OSPRERA se enfrenta a un nuevo conflicto, que se suma a las denuncias por la no entrega de medicamentos de alto riesgo, baja de prestaciones y rechazo a internaciones por falta de pago en varias jurisdicciones.