En medio de las inclemencias climáticas que atraviesa su mandato y las tensiones en el interior de la alianza que lo catapultó al poder, Mauricio Macri defendió a capa y espada la gestión que lleva adelante en obras públicas, en una columna de opinión que publicó en el diario El Día de La Plata.

Titulada "Obras sin relato ni corrupción, que convierten el pasado en futuro y que quedan para siempre", el Presidente volvió a enterrar los doce años de gobierno kirchnerista, en momentos en los que su cúpula está siendo investigada por el juez Claudio Bonadio, por el entramado de recaudación de dádivas con la patria contratista del Estado.

En ese sentido, a sabiendas de que las construcciones conforman uno de los pilares de su gobierno, el primer mandatario decidió otorgarle una controversial amnistía a las empresas involucradas en la causa que mantienen convenios con su administración. 

Si bien en la Casa Rosada preveían para 2019 un recorte en el sector superior al 50%, a raíz del Presupuesto del ajuste que enviaron al Congreso para equilibrar las cuentas fiscales del Estado, guardaron una carta para la cimentación de rutas nacionales, en las que proyectan un 50% más de gasto en obras que los estipulados para este año. De esta manera, planean erogar casi $75.000 millones en diversos proyectos.

Macri reivindicó la gestión en transporte, subrayando que las inversiones que está haciendo el Ejecutivo en el área "no se hicieron nunca en la historia". "Los resultados ya empiezan a verse: terminamos 170 kilómetros de vías, estamos construyendo 250 más y, a fines de 2019, los vecinos del área metropolitana de Buenos Aires van a tener 500 kilómetros de vías nuevas", detalló.