Mientras prepara su estrategia para pelear por la conducción de la UCR porteña, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, apareció esta semana en la residencia presidencial de Olivos, donde Mauricio Macri organizó un partido de fútbol y una cena posterior con funcionarios, dirigentes y ex jugadores del plantel xeneize.

La presencia de Angelici en la residencia presidencial se dio poco después de que Macri se reconciliara con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, también con Olivos de escenario. La diputada nacional tiene una disputa personal abierta con el amigo personal de Macri, a quien querelló por "operar" dentro de los tribunales federales de Comodoro Py, causa que ya fue cerrada por la Justicia.

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La noche de fútbol y camaradería en el quincho de la quinta también tuvo al jefe de Gabinete, Marcos Peña, como asistente. Según publicó el diario Perfil, estuvieron junto a Macri y Angelici el vicepresidente de Boca, Christian Gribaudo, Aníbal Matellán, Nicolás Burdisso, Andrés Guglienmipietro, Antonio Barijho, Rolando Schiavi, Hugo Ibarra, Enzo Ruiz y Héctor Bracamonte. 

Este año, Angelici piensa lanzarse abiertamente a la política partidaria y ya anticipó que le gustaría ser el presidente de la UCR Capital, tras dejar la presidencia de Boca Juniors, a principios de diciembre próximo. En los últimos días trascendió que Angelici inició una campaña masiva de afiliación del centenario partido para asegurarse la victoria.

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El diario La Nación publicó el lunes que el presidente de Boca sumó unas 10.000 nuevas adhesiones a la UCR local, actualmente conducida por Guillermo de Maya. Si lograra quedarse con el espacio, sin dudas, podría cambiar el antecedente díscolo de los radicales porteños y alinear ese sector a la estrategia nacional de Cambiemos. De hecho, la Ciudad fue el único distrito donde en 2017 no hubo sello Cambiemos. Pese a que se registraron negociaciones para concretarlo durante 2018, la relación entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica sigue fría.

El plan de Angelici para asegurarse la continuidad en Boca es ser sucedido por un dirigente de su confianza: Gribaudo, su actual vice y ex diputado nacional del PRO. El ex legislador es la opción que también le garantiza a Macri mantener un pie en el club que lo catapultó a la vida política.