Con críticas a Macri, piden las mujeres el fin de la violencia machista y el aborto legal
Por quinto año consecutivo, miles de mujeres se movilizaron a lo largo y ancho del país bajo la consigna Ni Una Menos para protestar contra las violencias sexistas, reclamar por la legalización del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo y rechazar las políticas económicas de Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional.
Mucho tiempo pasó ya desde aquel miércoles 3 de junio de 2015 que convulsionó a la Ciudad de Buenos Aires y a las principales urbes del país y que ofició de punto de inflexión para despertar a una sociedad que hasta ese día parecía paralizada ante una coyuntura insostenible.
A partir de una convocatoria motivada por el femicidio de Chiara Páez -una joven santafesina de 14 años que se encontraba embarazada- y divulgada a través de las redes sociales, unas 300.000 personas se congregaron en el Congreso de la Nación para concretar una protesta contra la violencia machista sin precedentes, en una exclamación conjunta que se extendió a todo el territorio nacional.
Pese a la masiva visibilización de los reclamos, lo preocupante es que la violencia contra las mujeres no ha cesado, sino aumentado. Los datos que se desprenden del informe anual de la Oficina de la Mujer indican que en 2018 se relevaron 255 víctimas directas de femicidios y 23 de femicidios vinculados en todo el país.
La cifra representa un aumento del 10,7% si se la compara con los 251 femicidios que se registraron en 2017. Una mujer es aniquilada cada 30 horas en Argentina. Si el análisis se extiende al período 2008-2018, el registro alcanza los 2.957 asesinatos.
"Hoy, 3 de junio de 2019, estamos acá una vez más para tomar las calles y manifestarnos, para decir basta de violencia económica, sexista, racista y clasista contra las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries, gordes e intersex; de la clase trabajadora: ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular, visibilizando especialmente a las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas y negras en pos de empezar a saldar la deuda histórica para con ellas y todas las identidades vulneradas por el capitalismo patriarcal y el modelo económico de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos, sostenido por su gobierno y los gobiernos provinciales que precarizan nuestras vidas y profundizan todas las desigualdades y las opresiones", sintetizó el documento del colectivo de mujeres, declamado en la Plaza de Mayo.
Así como en su momento fue un marco completamente negro para aludir a todas las víctimas que hoy ya no tienen voz, esta vez las movilizaciones -en todas las provincias-, descubrieron un aluvión verde, gestado a través de pañuelos, vinchas, banderas y pinturas que tendían hacia un pedido común, el que ruega que el aborto deje de ser considerado un crímen.
El pedido de Macri a la Corte Suprema
A través de un hilo en Twitter, Mauricio Macri informó que el Gobierno nacional le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que refuerce su compromiso para que los jueces tengan perspectiva de género, garanticen la sanción a los culpables y reparen a las víctimas.
"Para cumplir necesitamos que los tres poderes y cada nivel de gobierno estén comprometidos y trabajando juntos por la igualdad y contra la violencia de género", concluyó el presidente.