La Legislatura porteña aprobó un proyecto de declaración para que se entreguen productos de gestión mensual en los bolsones, cajas y viandas que se distribuyen, de forma gratuita en barrios, comunas y escuelas.

Una mujer destina entre $3.861 y $5.166 anuales en productos de higiene femenina, de acuerdo a los datos de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación. Por su parte, la organización Economía Femini(s)ta calculó un gasto de entre $2.930 y $3.780 anuales.

Al ser un proyecto de declaración, el Gobierno de la Ciudad no tiene la obligación de implementar la iniciativa. Los bolsones se entregan mediante los operativos que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Economía Femini(s)ta reveló que el presupuesto estimado para gestionar la menstruación representa un 10% de los ingresos. Además, el estudio menciona que siete de cada diez personas del sector de menos ingresos en el país son mujeres.

El autor del proyecto es el legislador del Frente de Todos, Matías Barroetaveña, y los coautores son sus compañeros de bloque Laura Velasco, Santiago Roberto, Ofelia Fernández y Lucía Cámpora.

En los fundamentos de la propuesta consideraron que "el gasto que genera la menstruación se trata de un factor importante a considerar en términos de desigualdad económica, social y simbólica respecto a personas menstruantes".

Desde el 2017, la organización lanzó su campaña MenstruAcción que propone la quita del IVA de los productos de gestión menstrual y su distribución gratuita. El ocho de octubre, la Legislatura porteña aprobó la iniciativa. También hay propuestas en Rosario, Buenos Aires y la Ciudad para la provisión gratuita de elementos de gestión menstrual por parte del Estado.

Dentro de los Precios Cuidados se incluyeron a las toallitas y los tampones, lo cual disminuyó el costo anual a $1.787 y $1.767 respectivamente. Es decir, hubo una baja de casi el 50% en el valor de las toallitas y del 65% en el de los tampones.

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Desigualdad de género

Por la pandemia se modificaron algunas entregas de insumos, alimentos y otros elementos de primera necesidad para evitar los contagios. Se incorporaron productos de higiene y limpieza, pero de gestión menstrual. En este contexto, la brecha económica crece dado que muchas trabajadoras de casas particulares se quedaron sin trabajo.

En el mundo hay 1.800 millones de personas menstruantes, de las cuales al menos 500 millones no tienen los elementos necesarios para manejar su ciclo menstrual de una manera digna y saludable, según UNICEF.

"La falta de acceso a los productos menstruales correctos puede dar lugar a mayor riesgo de infección", sostiene Naciones Unidas. Para el organismo internacional, la "pobreza del período" es la situación de vulnerabilidad económica, así como el ausentismo en escuelas y trabajos, y un posible aumento de las vulnerabilidades existentes.

El costo promedio anual del impuesto a la menstruación es de 70 millones de dólares, según el informe "Impuestos sexistas en América Latina". Argentina y México son los países donde más se paga por este impuesto. Cada mujer paga por el impuesto casi nueve dólares por año. Sin embargo, en Argentina y República Dominicana y Argentina ese costo alcanza a 11 dólares anuales. 

Un año atrás, la Defensoría del Pueblo bonaerense publicó un informe que analiza esta situación. Una persona que menstrúa y vive en la provincia de Buenos Aires puede llegar a gastar entre $2.382,25 a $4.309,70 al año, si se consideran 13 ciclos menstruales en ese período.

Según los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, el ingreso promedio de los varones es de $32.591, mientras que el de las mujeres, $25.226. La brecha salarial persiste.