La situación de emergencia producto de la segunda ola de coronavirus forzó al oficialismo y a la oposición a postergar las PASO para el 12 de septiembre y las generales para el 14 de noviembre. Coincidieron en que posponerlas, poco más de un mes, permitirá ganar tiempo para que una mayor cantidad de la población esté vacunada para esas fechas. Y con el fin de organizar con mayor rigor la votación.

Por ese consenso, por amplia mayoría el Senado convirtió en ley el miércoles el proyecto de postergación de las compulsas. La iniciativa obtuvo 56 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones.

La administración central, en ese contexto, comenzó a trabajar en un “protocolo sanitario” para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho al sufragio con la menor probabilidad de contagio posible.

El Ministerio del Interior, junto a la Comisión Nacional Electoral, empezó a confeccionar las medidas de cuidado para los votantes.

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Las siguientes son las cinco claves del “protocolo sanitario” en elaboración:

- Se incorporará un “facilitador sanitario”, quien tendrá el rol de asegurar que se cumpla el procedimiento preventivo en los establecimientos de votación.

- Se garantizarán espacios ventilados para las mesas de sufragio.

- Se reforzará la dotación de agentes de seguridad para controlar que los votantes mantengan distanciamiento social en fila en el exterior de los lugares de votación.

- Se ampliarán de 15.000 a 19.000 los establecimientos habilitados para sufragar.

- Habrá prioridad para adultos mayores, de 60 años en adelante, entre las 8.30 a las 10.30.