El encuentro entre Enrique Nosiglia, Suárez Lastra y Daniel Angelici sobre una lista común para las internas de la UCR al Comité Nacional generó rispideces entre los espacios que conforman Cambiemos.

Rápidamente la Coalición Cívica-ARI, con Elisa Carrió a la cabeza, se opuso al posible vínculo entre las partes. "Ratificamos el compromiso con los principios fundacionales de Cambiemos y tomamos distancia de los acuerdos corporativos y de negocios", afirmaron desde el partido que integra la alianza.

En este sentido, según informaron fuentes a elCanciller, el propio Presidente levantó el teléfono para comunicarse con su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, para que busque calmar las aguas y no generar chispazos puertas adentro.

"Tomamos distancia de los acuerdos corporativos y de negocios", dice el comunicado del partido de Carrió

La relación con encuentros y desencuentros entre Macri y Carrió no es una novedad. Lilita hace pública su posición si algo no le cierra. Y el acuerdo en la Ciudad con los apellidos Nosiglia y Angelici como principales protagonistas no le gustó nada. 

Sin embargo, desde el Ejecutivo no buscan profundizar las diferencias y prefieren levantar el pie del acelerador. Saben que Carrió fue la gran triunfante en las últimas elecciones legislativas y no la quieren de adversaria discursiva, al menos por estos días. Igual, con el acuerdo consumado, la idea no es dar marcha atrás sino calmar el enojo de Lilita.

Se enfrenta de esa forma Macri a una nueva e incómoda interna antes de fin de año. ¿Será posible que Lilita baje la guardia? ¿Podrá el Gobierno conciliar con su aliada para no provocar más declaraciones cruzadas?