Luego de recibir en mano el borrador sobre la reforma laboral que busca impulsar el Gobierno, la mesa chica de la Confederación General de Trabajo (CGT) debatió sobre cada ítem desarrollado en el proyecto y hoy realizarán una primera devolución sobre los puntos que no quieren modificar.

En la sede de Trabajo ubicada al 650 de Alem, a las 14, el ministro Jorge Triaca recibirá a los sindicalistas para discutir la amplia reforma, que no es aceptada en su totalidad por la mesa chica de la organización.

Si bien aprueban y apoyan la reforma a nivel general, no lo hacen en algunos puntos específicos: modificar el concepto de trabajo, los criterios de irrenunciabilidad e ius variandi, y reducir el cálculo indemnizatorio. Desde la CGT aseguraron que lo planteado en el borrador no es tal cual lo que habían dialogado antes de las elecciones legislativas.

Juan Carlos Schmid: "El proyecto no es lo que se había hablado. Esto es una reforma general, no una reforma por sectores"

"El proyecto no es lo que se había hablado. Esto es una reforma general, no una reforma por sectores. Hay aspectos que directamente trastocan la Ley de Contrato de Trabajo que son polémicos e imposible de aceptar", resumió el dirigente Juan Carlos Schmid a El Cronista.

En la misma sintonía y ante el mismo medio, Héctor Daer aseguró que "pretendan cambiar la filosofía del derecho del trabajo de nuestro país, pretendiendo pasar de un derecho tutelar a un derecho de iguales". "Eso es innegociable", sentenció.

Héctor Daer: "Pretender cambiar la filosofía del derecho del trabajo, eso es innegociable"

Sin embargo, la Comisión Directiva entiende que la mejor estrategia se basa en mantener el diálogo, buscar el consenso y, bajo ningún concepto, romper relaciones institucionales con el Gobierno, y que estos se resguarden en sus votos para efectuar la reforma sin su apoyo.

Por las dudas, la CGT apura una reunión para la próxima semana con legisladores del PJ. El objetivo: cerrar filas en el Congreso en caso de que el Ejecutivo intente avanzar sin su aprobación.

Mientras tanto, al verse excluidos de la negociación de la reforma, las dos CTA llamaron a los movimientos obreros a coordinar un "plan de acción".