Aprovecha Macri la disolución de Unasur para revivir a Guaidó y asumir el liderazgo regional
Después de que se confirmara la salida formal de Argentina de la Unasur, el organismo que impulsaron Hugo Chávez, Lula da Silva y Néstor Kirchner para la integración sudamericana, Cancillería reconoció a Elisa Trotta como embajadora. En este escenario de reconfiguración, aprovecha Mauricio Macri para posicionarse como el principal líder político de la región.
En abril de 2018 se anunció que Argentina, junto a Colombia, Brasil, Chile, Paraguay, Ecuador y Perú suspenderían su participación en la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). En agosto, Colombia confirmó la separación, en marzo lo hizo Ecuador y este jueves Paraguay y Perú.
Tras varios meses de rumores, el Gobierno argentino finalmente ratificó en un comunicado oficial la medida, bajo el argumento de la acefalía de la organización y por la presencia de "una agenda con alto contenido ideológico".
Ahora, ministerio de Relaciones Exteriores irá por el armado del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), junto a Brasil, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Guyana y Ecuador. La creación del organismo fue anunciada por Iván Duque el 14 de enero, dos semanas antes de que Juan Guaidó se autoproclamara presidente interino de Venezuela y comenzara el punto más álgido de la crisis en el país hermano.
En la misma sintonía, Cancillería le otorgó este viernes las credenciales de embajadora a Trotta, en un claro guiño a Guaidó, en búsqueda de reflotar la figura del presidente encargado, que hace algunas semanas viene perdiendo peso por su rol secundario en la política venezolana.
La construcción de un bastión de poder afín al perfil político y económico de Macri, le puede convenir a futuro. En un año electoral, conservar las buenas relaciones que se traduzcan en acuerdos comerciales y crecimiento de imagen positiva internacional, puede resultar valioso.
Por eso, desde la Rosada se busca avanzar en el posicionamiento regional, aprovechando el envión que comenzó con el conflicto de Venezuela y que recobra fuerza ahora, con la caída histórica del respaldo de Jair Bolsonaro a tres meses del inicio de su mandato.