Algo que comenzó como un cruce entre tantos de las redes sociales terminó con un aviso de denuncia penal y la reacción de todo el arco político, incluso de funcionarios del Ejecutivo nacional. El viernes pasado, el humorista gráfico Cristian Dzwonik –más conocido como Nik, creador de Gaturro– manifestó su repudio a la ola de medidas impulsadas por el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof que apuntaron a mejorar “el bolsillo de la gente”.

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“Regalar heladeras, garrafas, viajes de egresados, planes, platita, lo que sea, lo que venga. Qué triste no escuchar nunca la palabra ‘trabajo’, ‘esfuerzo’, ‘futuro’, ‘porvenir’. Los va a volver a derrotar la dignidad del pueblo”, publicó el historietista en Twitter.

Días después, el flamante ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández, se subió al ring y criticó a Nik: “Muchas escuelas y colegios de CABA reciben subsidios del Estado y está bien. Por ejemplo el colegio ORT. ¿La conocés? Si que la conocés, ¿o querés que te haga un dibujito? Excelente escuela, lo garantizo. Repito, ¿la conocés?”. El dibujante acusó al funcionario de haberlo amenazado y a sus hijos, que van a esa escuela. Y además, dijo que lo denunciará penalmente.

A partir del escándalo, distintos dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) se solidarizaron con el humorista. Elisa ‘Lilita’ Carrió, líder de la Coalición Cívica-ARI trató de nazi al ministro y dijo que sus dichos fueron un “ataque antisemita”, teniendo en cuenta que la ORT pertenece a la colectividad judía. La mesa nacional de JxC emitió un comunicado pidiendo directamente su renuncia.

Quien también aprovechó para aportar su visión sobre el asunto fue el expresidente Mauricio Macri que, bajo el lema “Todos somos Nik”, sostuvo en un hilo de Twitter: “La cultura del poder intimidador que representan el ministro Aníbal Fernández, el gobierno nacional y el kirchnerismo, ha perdido su poder, está terminada”.

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Por su parte, el Gobierno intenta cerrar el inoportuno capitulo que protagonizó su ministro. “No me gustó lo de Aníbal Fernández, cualquier referencia a los hijos es inaceptable”, afirmó el candidato a diputado nacional Leandro Santoro. Mientras que el jefe de Gabinete Juan Manzur, planteó: “Fue muy desafortunado, pero yo me quiero quedar con sus disculpas públicas”.

“No amenacé a nadie. Le dije a Nik que, de sentirse amenazado, me disculpaba. No se me caen los anillos”, descargó Fernández tras la polémica. “Yo jamás me metería con los hijos de nadie. Para mí los hijos, las casas, las mujeres son templos, uno no se mete con esa cosa”, dijo en respuesta al pedido del humorista de que explicara “de dónde obtiene los sensibles datos personales de nuestros hijos”.

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Sin embargo, el funcionario del Ejecutivo nacional se justificó: “Él vive agraviándonos. No es la primera vez que debatimos con Nik, muchas veces. Él me ha agraviado, insultado 20 veces. Hemos debatido un montón de veces”.