En la noche de ayer, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación, sostuvo que las medidas que proponen Millei y Bullrich solo pueden ser llevadas a cabo mediante "un enorme nivel de represión" que el país "no toleraría".

Rápidamente, tanto la presidenta del PRO como Larreta salieron al cruce de Aníbal. Desde sus cuentas de Twitter emitieron mensajes rechazando las declaraciones. 

"Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más", escribió Rodríguez Larreta.

Bullrich, quien fue ministra de Seguridad durante la gestión de Macri, sostuvo por su parte: "En nuestro gobierno tuvimos el índice de homicidios más bajo desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo".

Horas más tarde, Gabriela Cerruti, portavoz presidencial, en una conferencia de prensa en casa de Gobierno, minimizó las declaraciones de Aníbal y aprovechó para arremeter contra los candidatos de la oposición: “Quienes anuncian tempestades, dinamitar el país, son ellos. Están haciendo demasiado escándalo por una frase", aseguró la funcionaria nacional.

La frase “dinamitar el país” salió de una declaración que Macri dijo en una conferencia en La Rural el día de ayer, refiriéndose al candidato liberal, Javier Milei: "Enfrentarlo es complicado, nuestro candidato tendrá que demostrar que más allá de esas intenciones rupturistas y de cambio, nosotros tenemos las mismas, pero con experiencia. Cada vez más gente se enoja y cree que hay que dinamitar todo, yo creo que hay que dinamitar casi todo".