Alivia a Joaquín el regreso del "clima destituyente" para enfrentar los números rojos de la economía
El clima destituyente regresó. Al menos así lo siente Joaquín Morales Solá, que exhibe un moderado alivio por la irrupción de los exabruptos de Luis D'Elía, las actitudes desafiantes del clan Moyano y las amenazas del kirchnerismo radicalizado, para enfrentar los números rojos que informa el Indec.
Con el ajuste como mandamiento y una economía en terapia intensiva, diciembre se asoma como un potencial foco de conflicto para aquellos que sufren de cerca la devaluación de la moneda y el descontrol de una inflación que no parece tener techo mientras las tarifas sigan escalando.
Para el analista político, D'Elía, los Moyano y el kirchnerismo son los "mejores enemigos" de un Gobierno que padece el desplome de la imagen de sus principales cuadros y ya afiló las tijeras para alcanzar el equilibrio fiscal que exigió Christine Lagarde para transferir los US$50 mil millones.
Por eso, mientras desliza que el Presidente Mauricio Macri se vio sorprendido por un período de adversidad, Morales Solá encuentra en la ex Presidenta y el líder camionero el mismo movil para alentar el proceso de desestabilización de Macri: evitar la cárcel.
Finalmente, se encargó de mostrar a la oposición como un todo irracional, que, sin importar la bandera que ahora levanten ni el dialoguismo que pregonen, exhiben los mismos síntomas que el kirchnerismo.
"Massa hizo, incluso, un cartel de campaña con esa propuesta en las que puntualizaba que había 75 mil hombres en desuso" y que "usarían a las Fuerzas Armadas contra el narcotráfico", resaltó sobre el ex intendente de Tigre.