Cuando faltan menos de 48 horas para el traspaso de mando presidencial, Alberto Fernández se despidió este viernes con un mensaje transmitido por cadena nacional en el que cuestionó con dureza al Gobierno de Mauricio Macri y ensayó una autocrítica a la gestión que comenzó en 2019. “Siento pesar por no haber podido concretar todo lo que nos propusimos hacer”, aseguró el Mandatario saliente.

En un discurso que grabó horas antes en el emblemático Patio de las Palmeras, en la Casa Rosada, el jefe del Estado hizo un balance de su administración y precisó que le deja “más de $1 billón de pesos en la caja” a su sucesor, Javier Milei, contra quien también cargó por “impulsar un ajuste”.

“Vinimos a poner de pie a un país que habían dejado de rodillas”, expresó en alusión al macrismo, aunque después agregó: "Sabemos que no alcanzamos los objetivos que nos propusimos en el fortalecimiento del ingreso, la lucha contra la inflación y la disminución de la pobreza. Porque las circunstancias y el contexto no nos acompañaron y porque deberíamos haberlo hecho mejor”.

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“Siento pesar por no haber podido concretar lo que vinimos a hacer y sé que en todo tengo responsabilidad. Pusimos a la justicia social como horizonte, pero no la alcanzamos. Me voy con el dolor profundo de no haber podido cerrar la grieta ni mejorar la vida de quienes están en la pobreza. En este tiempo no hemos logrado resolver una matriz económica sólida que permita el acceso a una vida digna”, sostuvo Fernández, quien ha dicho que próximamente se radicará en España.

El Mandatario saliente precisó que su Gobierno “sufrió los efectos negativos de una deuda” que tomó quien lo antecedió en el cargo. “Esa es la principal causa de la crisis social y económica”, subrayó, aunque después enumeró los factores que le jugaron en contra a su gestión al frente del Ejecutivo.

“Íbamos tras nuestros objetivos cuando empezaron a sucederse desafíos tan inesperados como fatales: una pandemia que arrasó con 15 millones de vidas, una guerra (entre Rusia y Ucrania) que distorsionó todos los precios de la energía y los alimentos, y finalmente una sequía que terminó con el 23% de nuestras exportaciones”, puntualizó. “A todo le hicimos frente”, comentó.

Como logros de su gestión, resaltó la ayuda brindada a las empresas y a sus trabajadores en tiempos de pandemia, la baja conflictividad laboral, el acompañamiento a las “transformaciones que reclamaba la marea del feminismo en las calles”, la sanción de la Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y el trabajo “en beneficio de una educación pública inclusiva”.

También destacó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES. "Tenemos un sistema de seguridad social sólido y confiable. Durante nuestra gestión, alcanzó los USD 76.000 millones, el valor más alto de su historia”, enfatizó.

"Esta es una radiografía, ni siquiera pormenorizada, del estado en que el nuevo Gobierno encontrará a nuestro país. Un país más federal, más justo, más potente, con enormes posibilidades de avanzar en el camino marcado. De aquí hasta el 2030, las estimaciones marcan que las exportaciones sumadas de bienes y servicios crecerán el 80%. Con semejante escenario no es razonable pensar en un ajuste que detenga nuestra producción y restrinja el empleo y el consumo que tanto nos ha costado recuperar”, señaló.

El pasado miércoles, Fernández se despidió de los trabajadores de la Casa Rosada con un brindis: “Me voy por la misma puerta que entré, con el mismo auto en el que entré y a la casa de donde salí. Y espero verlos a todos siempre. Ustedes y yo sabemos que trabajamos por la gente”, afirmó.