Alarma en el FMI: preocupa a Lagarde la fragilidad de Argentina ante la guerra comercial
En el cierre de la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial, en la ciudad de Bali, el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) advirtió sobre los crecientes riesgos que afrontan los países emergentes, ante una situación económica global preocupante.
Luego del hundimiento de los mercados financieros en la última semana, el comunicado de clausura alertó por el incremento de las tensiones comerciales, al tiempo que confirmó una reducción en la previsión de progreso del PBI mundial, a 3,7% para 2018 y 2019, el mismo nivel registrado en el año 2017.
Ante este escenario, la comisión financiera del organismo que agrupa a 189 países recomendó "promover de manera urgente las políticas y las reformas necesarias para el crecimiento y la prevención de riesgos".
La misiva se enmarca en un contexto económico retraído, que ha tenido un impacto nocivo para las economías emergentes. Entre los casos más relevantes, el peso argentino se devaluó en un 55% en lo que va de 2018, mientras que la lira turca padeció una depreciación del 45%. El real brasileño también sufre los cimbronazos internacionales y superó la barrera del 20%, a la espera del desembarco de un nuevo Presidente.
De manera tajante, apuntó directamente contra las dos economías más opulentas del mundo, Estados Unidos y China, que mantienen una férrea guerra comercial desde que el mandatario estadounidense, Donald Trump, levantara la bandera del proteccionismo como política de estado.
En este sentido, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pronunció esta semana su intención de tener una "relación recíproca, justa y libre" con el gobierno de Pekín. "Nos abstendremos de realizar devaluaciones competitivas y no usaremos las tasas de cambio con fines competitivos", advirtió el mensaje del Comité.
El desasosiego del organismo multilateral de crédito sobre la incertidumbre en las economías de segunda escala tiene fundamentos claros. En la actualidad, el FMI tiene préstamos por US$ 220.000 millones, y 36 de los 189 países miembro tienen hoy algún tipo de arreglo con la entidad monetaria para sanear su economía.