Aerolíneas Argentinas suspendió la negociación salarial por las nuevas medidas de fuerza gremiales
La compañía señaló que el sindicato de aviadores provocó la cancelación de cuatro vuelos internacionales, lo que la llevó a frenar la mesa paritaria. En medio del plan de privatización, los empleados reclaman 90% de aumento.
Este lunes, Aerolíneas Argentinas suspendió las negociaciones salariales que había retomado con los representantes de los trabajadores del sector aeronáutico, frente a una nueva medida de fuerza gremial que afectó a cuatro vuelos internacionales el último fin de semana.
En las últimas horas, las empresas Gol y Avianca fueron las encargadas de llevar adelante dichos viajes entre el país y Cancún, Miami, Madrid y Roma, ya que la aerolínea de bandera los canceló "por falta de pilotos". La determinación respondió a una serie de paros de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en los simuladores de Ezeiza, que impidieron a los aviadores renovar sus licencias semestrales.
El mencionado sindicato reclama a la patronal una recomposición salarial de 90% desde mayo, que es apoyado por otras dos entidades de empleados: la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
Debido a las complicaciones que se produjeron en los traslados recientemente, la empresa a cargo de Fabián Lombardo le informó a los gremios la paralización de las citaciones para reuniones paritarias hasta que no se normalice el servicio.
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"No queremos jorobar a los usuarios, nosotros queremos trabajar", indicó el personal aeronáutico mientras realizaba una campaña de concientización en Aeroparque, en medio de la protesta de aeronavegantes y pilotos.
Cabe recordar que la compañía había retomado las conversaciones con los sindicatos el último jueves, negociaciones que no tenían avances desde hacía más de dos meses. Además, Aerolíneas había destacado que la reunión "fue reclamada pública e insistentemente por el propio Pablo Biró", y que "tuvo el objetivo de avanzar en una solución que evitara mayores perjuicios a los pasajeros".
La puja recrudeció días después de que, en la Cámara de Diputados, el oficialismo logró la aprobación un dictamen de mayoría sobre la privatización de la compañía, en medio de un fuerte conflicto entre el Gobierno nacional y los gremios.
La Libertad Avanza, con respaldo del PRO, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical (UCR), alcanzó a firmar el dictamen de mayoría con 35 suscripciones para la venta total de la empresa.
En una segunda posición, apenas con una firma menos (34), quedó la iniciativa de Unión por la Patria y la izquierda, que rechazan de plano el pase de la aerolínea de bandera a manos privadas. Finalmente, la tercera propuesta en minoría fue la de Encuentro Federal y Democracia para Todos -el reciente bloque que se desprendió de la UCR- que propone una privatización parcial.
La meta del Poder Ejecutivo es alcanzar la sanción de su iniciativa antes del 30 de noviembre, cuando concluyen las sesiones ordinarias en el Parlamento. Para eso, deberá sostener tanto en el pleno de la Cámara baja como del Senado el apoyo de los legisladores dialoguistas. En caso contrario, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que la aerolínea de bandera se les traspasará a los empleados, ya que el Estado no quiere hacerse más cargo de la compañía.