Ni bien aterrizó la semana pasada en Nueva York, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, emprendió una misión importante: le tenía que explicar a 40 inversores de Wall Street que el castigo que sufrieron los bonos argentinos no iba a afectar la rentabilidad y que planea dejar de endeudarse en el mediano plazo. Mientras crecen las sospechas sobre el entramado offshore y de incompatibilidades que lo rodea se desmarcó: "No tengo ni tuve ningún conflicto de interés ni nada que ocultar. Me he puesto como siempre a disposición de la Justicia y de la Oficina Anticorrupción. Y confío en que se aclarará pronto”, dijo.

"Quedaron muy satisfechos porque fuimos a aclarar todas las dudas que pudieran tener: desde la dependencia del financiamiento externo hasta el cumplimiento de las metas fiscales o el déficit de cuenta corriente”, aclaró Caputo. Según un informe divulgado por la Universidad Metropolitana (UMET), bajo su gestión el país emergente que más se endeudó en los últimos 20 años.

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El fin de semana la pata local de los Paradise Papers sumó un nuevo capítulo: La Nación y Perfil publicaron una serie de documentos que desmienten la versión que brindó el funcionario en torno a la offshore que se le descubrió en las Islas Caimán. Noctua Partners le entregó formularios internos a la Comisión Nacional de Valores estadounidense (SEC, en inglés) y aclaró que Caputo fue dueño de dicha firma hasta noviembre de 2015, antes de su ingreso a la función pública. "No tengo nada que ocultar. Me he puesto como siempre a disposición de la Justicia y de la Oficina Anticorrupción. Y confío en que se aclarará pronto”, dijo en diálogo con La Nación.

También aprovechó para elogiar la gestión de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central: "El tipo de cambio flota. Está donde tiene que estar. Y el Banco Central ha manejado en forma excelente sus intervenciones”.

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También ratificó el rumbo económico pese a que el Gobierno tuvo que buscar una solución comunicacional para mitigar un problema estructural del modelo: "Se cumplirán las metas fiscales, el crecimiento económico estará en torno del 3% este año, la inflación llegará al 10% en 2019 y el déficit de cuenta corriente es transitorio. En este sentido, les mostramos que más del 60% de las importaciones son de bienes de capital y que la inversión extranjera directa ya financia casi la mitad de ese déficit”, finalizó.