A mano alzada y sin debate, el jueves último los senadores votaron a favor de incrementar sus salarios de $1.900.000 en abril a un promedio de $4.500.000 en mayo. Este hecho causó todo tipo de comentarios y repercusiones en el ámbito político. 

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, no evitó el tema y le pidió este sábado a los legisladores que "no se aumenten los sueldos", ya que Argentina se encuentra atravesando "tiempos muy complicados" y la sociedad está "haciendo un esfuerzo gigante".

"Estamos viviendo tiempos muy complicados. Cada uno de nosotros está haciendo un esfuerzo gigante. Hagámoslo todos muchachos. Por favor, no se aumenten los sueldos. ¡Hagámoslo todos!", manifestó García Cuerva en la Fiesta de San Expedito.

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En tanto, durante la homilía que se llevó a cabo en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera, expresó: "Uno ve que cada uno le viene poniendo el lomo. Los abuelos eligen comprar algo menos para comprar el remedio, los papás con los útiles escolares, los que están buscando más laburo, los que eligen el día para comer. ¡Dale, hagámoslo todos el esfuerzo!".

El líder religioso dijo además que los argentinos "queremos sacar a nuestro país adelante" y que esa es "la causa más justa y urgente".

"Queremos una Argentina grande, fraterna y para todos. Queremos vivir bien. Por eso, hagamos el esfuerzo juntos", enfatizó.

En otro tramo de su discurso, que despertó los aplausos de los fieles, García Cuerva sostuvo: "Los obispos estuvimos reunidos en este día y escribimos un documento en el que decimos que hace muchos años que venimos mal".

"Pero nuestro pueblo le viene poniendo garra y esperanza. Por eso, no queremos perder la alegría, por eso, seguimos luchando todos juntos", aseguró.

A lo largo de su intervención, el arzobispo destacó: "Hoy quisiera, que más allá de las causas justas y urgentes que cada uno tiene en su corazón, pongamos esta causa que es la de todos". "Si el bolsillo mío duele, que duela el de todos", arengó.