Dana Pontoriero, la mujer agredida por Julián Reina, participó del reconocimiento y les agradeció a los efectivos Cristian Dobrinsky Roa, Jesica Carrizo, Nicolás Guerra y Sergio Álvarez por su accionar.

"Evitaron lo peor a partir de que había policías en la calle, recorriendo, patrullando. Se jugaron la vida para salvar a una mujer y realmente es un orgullo, porque la Policía de la Ciudad salva vidas cada día y no dejo de destacar esto. Por eso queríamos felicitarlos y valorar su trabajo", destacó en el acto Rodríguez Larreta.

El jefe de Gobierno estuvo acompañado del ministro de Seguridad de la Ciudad, Eugenio Burzaco, quien destacó que "no se produjo un femicidio a partir del accionar rápido y certero de una intervención. Actuaron con mucho profesionalismo".

El hecho sucedió el jueves último cuando Reina persiguió en plena vía pública a su expareja y la amenazó de muerte.

Mientras eso ocurría el agresor, de 29 años, hizo dos detonaciones y fue por los gritos desesperados de auxilio de la víctima, de 29, que policías que patrullaban la cuadra de Superí al 4200 salieron acudieron en defensa de la mujer.

Fue allí cuando el agente Dobrinsky Roa se bajó de la camioneta policial y efectuó tres disparos al agresor, a quien posteriormente trasladaron al Hospital Pirovano por lesiones en uno de sus glúteos y en la clavícula.

Días previos al reconocimiento, la víctima contó la secuencia de los hechos y del miedo que tuvo: "Siento que me gatillan en la cabeza. Recuerdo lo que pasa delante de mío, él estaba intentando hacer funcionar el arma y la bala no salía. Yo creí que era un arma de juguete".

En su relato, la joven indicó que le preguntó qué hacía y es allí cuando el agresor le gatilló dos veces: "Me doy cuenta que viene el patrullero y digo 'gracias a Dios está la policía'. Por suerte esas balas no salieron".

Al ser consultada de si ya había sido víctima de otras agresiones, respondió: "El lunes me estuvo esperando en la esquina de mi casa unas cuantas horas porque quería hablar conmigo, yo le dije que no tenía más nada que hablar con él. Ese día hubo un pequeño forcejeo. Fue su primera actitud violenta, un patrullero pidió que lo demoren pero yo no hice la denuncia".