Tras una serie de tiroteos y amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro y su familia en la candente Rosario, la Policía realizó este jueves múltiples allanamientos, como consecuencia de investigaciones a distintas celdas de la cárcel de Piñero para combatir al narcotráfico. La hostilidad contra el mandatario se disparó luego de que éste anunciara que aplicará una serie de medidas para luchar contra el flagelo que azota a una de las principales zonas de la provincia.   

Agentes de la Policía de Investigaciones llevan a cabo las pesquisas para dar con los responsables de los tiroteos en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca)  y en una sucursal del Banco Macro donde se dejaron mensajes intimidatorios contra Pullaro y sus allegados.

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La ejecución de las investigaciones fue anunciadas por los fiscales de la Unidad de Balaceras, Franco Carbone, Federico Rébola y Pablo Socca. Además, los procedimientos se desarrollaron con hermetismo para no alertar a los señalados por la policía. 

De los allanamientos participaron entre 300 y 400 efectivos policiales y secuestraron celulares y armas que son de interés para la causa.

Mientras continúan con las pesquisas, la Policía investiga los pasos de la banda Pinolandia. Desde la Unidad Penitenciaria Nº 11 hacen referencia al preso “Pino” condenado por atentados contra domicilios de jueces, policías y edificios judiciales.

A raíz de las balaceras, Pablo Coccocioni, ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, brindó el miércoles último una conferencia de prensa en la que manifestó que desde el gobierno santafesino tenían previsto este accionar delictivo contra el gobierno provincial como consecuencia de los anuncios realizados el martes, en materia penitenciaria.

"Esta reacción estaba prevista y nosotros vamos a responder con medidas más enérgicas", dijo el funcionario, y agregó: "Estamos ejecutando las medidas que fueron anunciadas y desde hoy a las 7 de la mañana se han levantado un total de 30 custodias fijas que estaban dispuestas por orden judicial y por orden administrativa interna, con lo cual se ha visto reforzado el patrullaje preventivo en las calles".

"De ninguna manera vamos a permitir que unos criminales nos muevan del objetivo", enfatizó el ministro, quien dijo que se van "a vaciar parcialmente algunas comisarías" y " trasladar un total de 86 presos que están en cuatro comisarías de Rosario y Granadero Baigorria para liberar a los policías de las tareas de custodia y volcarlos a las calles".

Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ante el primer hecho contra el cajero automático, escribió en sus redes sociales: "A quienes se creen impunes, sepan que con Maximiliano Pullaro ya empezamos a trabajar para terminar con los narcos. Juntos los vamos a ir a buscar para que se termine este Estado paralelo que amenaza a un gobernador y a su familia. Vamos a ir a fondo contra todos los mafiosos que quieren sembrar terror en la Argentina. El que las hace, las paga".

Y más tarde, tras el segundo tiroteo, la ministra publicó otro mensaje junto a la foto de la nota intimidatoria dejada por los atacantes: "Otra amenaza mafiosa más hacia el gobernador. Están desesperados porque se les termina la fiesta de ser dueños de la gente. Quiero que sepan que junto al gobernador estamos trabajando a fondo contra las mafias e investigando para dar con estos responsables, que se creen dueños de la provincia".