En medio de la conmoción que atraviesa a la ciudad de Saladillo, en donde se organizó una pueblada por el caso de una niña de 13 años que dio a luz en el hospital y que se presume que fue abusada en su hogar, la Policía Bonaerense arrestó en las últimas horas a Daniela A. y Nelson L., la madre biológica y el padrastro de la menor.

Este último está acusado por abuso con acceso carnal, mientras que la progenitora de la pequeña es apuntada por encubrimiento agravado por su vínculo con la víctima, debido a un falso testimonio. Ambos fueron encontrados en un domicilio de la localidad vecina de Azul y deberán comparecer en las próximas horas ante el fiscal del caso, Roberto Javier Berlingieri.

La nena había ingresado al Hospital Posadas de esa ciudad bonaerense con un fuerte malestar abdominal hace unos días, cuando se descubrió que cursaba 35 semanas de gestación. Poco después, entró en trabajo de parto y tuvo a su bebé.

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Luego de que quedara en observación, los médicos avisaron al organismo de Niñez y Adolescencia del Municipio de Saladillo, en medio de las sospechas de que se pueda tratarse de un caso de abuso. La mamá también hizo la denuncia penal ante la fiscalía de turno, en donde argumentó que ignoraba que su hija estuviera embarazada.

Por la conmoción generalizada, los vecinos se organizaron y marcharon hacia la vivienda en la que viven la madre de la joven y su padrastro, los principales sospechosos y bajo investigación. Con todo, las autoridades llamaron a la calma y pidieron que se permita a la Justicia trabajar.

A través de videos en redes sociales pudo verse a vecinos apedreando la vivienda, donde un cordón policial no logró evitar que lanzaran todo tipo de objetos al inmueble, en el que se rompieron vidrios y hubo otros daños.

De hecho, algunos vecinos gritaban que la menor era prostituida por su madre y sometida a toda clase de abusos, aunque medios locales constataron que no existen denuncias previas que corroboren esa hipótesis.

En diálogo con TN, el intendente de Saladillo, Alejandro Armendáriz, aseguró que "hay una situación familiar delicada" y pidió a la Justicia que "actúe con celeridad" para establecer las responsabilidades de los acusados. "La mamá de la chica está conviviendo con un hombre. En ese ámbito habría ocurrido lo que se sospecha", reveló, al tiempo que detalló que aún no se hicieron las medidas de prueba, "como la cámara Gesell (a la adolescente) y el ADN al bebé".

Mientras tanto, en el caso intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 Saladillo, a cargo de Roberto Javier Berlingeri, pero por estar de feria quedó a cargo de la fiscal subrogante Patricia Hortel, cuya vivienda también fue agredida por grupos exaltados de vecinos.