La Justicia cordobesa dejó en libertad a una mujer de 30 años que asesinó a su papá de una puñalada hace unas semanas. Luego de que descubrieran que la imputada fue víctima de abusos, según las declaraciones de testigos, las autoridades resolvieron que el crimen encuadra en lo que se denomina "emoción violenta", por lo que seguirán adelante con la causa, pero con la acusada en libertad.

El crimen ocurrió en la localidad de Almafuerte el pasado 2 de enero, cuando Jennifer Raymondo hirió de muerte a su padre Atilio, de 63 años, con una cuchillada a la altura de la espalda. La causa quedó en manos del fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, quien imputó a la mujer por el delito de homicidio calificado por el vínculo.

Con este nuevo panorama, el representante del Ministerio Público moderó la acusación luego de establecer que el crimen encuadra dentro de la carátula de "emoción violenta", por lo que Jennifer fue liberada. Con el cambio aplicado, la pena prevista pasó de prisión perpetua a entre 10 y 25 años de cárcel.

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De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local La Voz del Interior, el fiscal llegó a esa conclusión tras recopilar los testimonios de numerosos testigos y revisar los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a la imputada.

Dentro de las declaraciones que fueron tomadas en consideración, se encuentran los de la madre y hermanos de Jennifer, quienes se mudaron a más de 140 kilómetros de distancia del hombre hace varios años.

El incidente se había producido tras una discusión durante la cena de Año Nuevo. Tras el asesinato y las pericias consecuentes, se descubrió que Atilio abusaba de su hija.

En la noche de aquel 2 de enero, Jennifer confesó el parricidio y llamó a una ambulancia, que logró trasladar al hombre hasta un hospital, en donde finalmente murió por la herida. Desde entonces, ella estaba detenida.