Horas después de que se diera a conocer la primera denuncia por corrupción de menores contra Alejandro Weibe, más conocido como Marley, este jueves el abogado defensor de Adrián Molina, Martín Apolo, confirmó que existe una nueva acusación contra el conductor televisivo: "Sufrió un hecho de abuso sexual a los 18 años". 

"La persona me llamó, vive en el exterior. Le pedí que me haga una minuta de lo que me estaba comentando, y en orden a eso, efectuó una denuncia", explicó el letrado, en diálogo con radio La Red. 

Además, solicitó que la Justicia tramite ambos expedientes "de forma conjunta", debido a la "conexidad que pueda existir" entre ellos. 

"Esta persona me pidió que se resguarden sus datos filiatorios a los medios. Tenía 18 años, pero sufrió un hecho de abuso sexual", sostuvo Apolo, quien detalló que el denunciante es oriundo de Paraná, Entre Ríos, pero vive en París. 

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En otro tramo de la entrevista, el abogado hizo referencia a la presentación de Molina y afirmó que fue convocado para este jueves al mediodía para "ratificarla". "Acá no hay agua, sino que son situaciones reales a materializar en la Justicia", afirmó. 

Por último, se refirió al estado emocional del denunciante: "Adrián está conmovido con toda esta situación, con la publicidad del asunto, porque es algo a lo que no está acostumbrado. Por otro lado, está con una paz interior, y estaba consternado porque pudo realizar algo que tenía adentro hace mucho tiempo".

Molina dio este miércoles su versión de los hechos en una entrevista que concedió al programa "Intrusos", que se emite por América TV. El hombre de 44 años relató sus vivencias con el conductor y afirmó que no se presentó en los medios por una "vendetta", sino para evitar que "esto" le ocurra "a alguien más".

El denunciante detalló que tenía 17 años cuando se conoció por internet con el presentador de televisión y señaló que, después de varias charlas, un día fue a la casa de Marley, en un barrio cerrado de la localidad bonaerense de Don Torcuato.

"Empezamos a chatear alrededor de 1996, y esa conversación se trasladó a correos electrónicos y durante varios meses nos comunicamos así; en ese entonces, no había fotos de intercambio", recordó Molina. Contó que el primer encuentro fue en el barrio de Palermo: "Fui a Libertador y Oro, ahí paró un BMW con vidrios polarizados, subí y fuimos a su casa".

En su descargo, el hombre recordó que al abrir la puerta del vehículo se encontró con una persona muy grande para un auto muy pequeño y con una mirada intensa. A su vez, remarcó que durante los años que duró la relación, "siempre" siguieron la misma rutina de "citas": "Iba a la misma casa porque él no quería ir a otro lado, más bien él no deseaba ser asociado con hombres y menos con una persona diez años menor", detalló. "Era ir a su domicilio por una determinada cantidad de horas; comíamos, teníamos relaciones y luego me llevaba de vuelta a mi hogar". contó.