A pedido del fiscal Ignacio Colazo, se ordenó la detención del policía que se enfrentó a tiros contra cuatro motochorros en la localidad de Wilde, hecho en el cual provocaron la muerte de Bastián Escalante Montoya, de 10 años. 

Fuentes del caso indicaron que el agente de la Policía bonaerense, Juan Alberto Garcia Tonzo (30), quien estaba de franco al momento del hecho, se encontraba demorado. Sin embargo, su situación procesal se modificó y quedó detenido tras la muerte del menor en la madrugada de este jueves.

Ahora las autoridades judiciales enfocan la investigación en determinar si los disparos que le provocaron la muerte al menor salieron del arma del efectivo policial o de los delincuentes, de los cuales dos siguen prófugos.

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Los dos motochorros detenidos, de 18 y 16 años, fueron aprehendidos en las inmediaciones cuando escapaban.

El crimen de Bastián conmovió a los vecinos de Wilde, quienes sostienen que hubo muchas irregularidades en el caso, así como también falta de seguridad desde hace meses. Frente a este escenario, convocaron a una marcha para este jueves a la noche. 

"Estamos esperando que vengan a peritar y nadie custodia esta escena. Estamos indignados por el accionar policial, no sé por qué motivo vinieron a llevarse la moto de los delincuentes", expresaron esta mañana. "Los chicos del club marcaron con tiza los disparos", contó otro vecino, en medio de una protesta improvisada para reclamar seguridad.

El hecho tuvo lugar en la noche del miércoles cuando la víctima salía de un club de fútbol con su mamá y fueron sorprendidos por un feroz tiroteo entre un policía de civil y motochorros que intentaron robarle su moto.

En medio de ese feroz intercambio de balas, Bastián recibió un tiro en la espalda y otro en el tórax, y, tras permanecer un par de horas internado en el hospital Finochietto, murió esta madrugada.