Un contratista de 30 años fue detenido y la policía busca a un arquitecto que podría haber sido culpable del derrumbe del hotel Dubrovnik de Villa Gesell, la tragedia en la que murieron ocho personas que quedaron atrapadas bajo los escombros tras el colapso del edificio de diez pisos que se encontraba en refacción.

En el marco de la investigación que se realiza por la catástrofe que se produjo el pasado 29 de octubre en la ciudad de la Costa atlántica, aprehendieron al sospechoso, que los efectivos policiales ubicaron en la localidad costera de Ostende.

En tanto, la fiscal Verónica Zamboni pidió la captura de un arquitecto que podría quedar involucrado en la causa, aunque aún no firmó ningún plano de las obras. Según fuentes policiales locales, el hombre tuvo un rol protagónico en obras anteriores.

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Noticias Argentinas señaló que, de acuerdo a lo que consta en el expediente judicial, se analiza si el uso de una maquinaria pesada fue determinante para que se produjera el colapso del edificio.

El pasado 11 de noviembre se iniciaron las "labores técnico periciales" en las inmediaciones del complejo, cuyos resultados serán fundamentales para la Justicia, ya que a través de ellos se busca constatar si el desmoronamiento fue provocado o no por obras no autorizadas, problemas en el pozo de un ascensor, irregularidades en las renovaciones o una estructura de vieja data que nunca fue solucionada.

Esas pesquisas continuaron con las evaluaciones de siete celulares, uno de ellos de Nahuel Stefanic, una de las víctimas fatales cuyo dispositivo se encontró cerca de su cuerpo durante el rescate.

El desmoronamiento dejó un saldo de ocho víctimas fatales: la exdueña del complejo María Rosa Stefanic (52) y su sobrino Nahuel (25); Federico Ciocchini (84), Fabián Gutiérrez (54), Mariano Troiano (47), Matías Chapsman (27), Ezequiel Matu (38) y Dana Desimone (28), la última en ser hallada y novia de Nahuel.

María Josefa Bonazza es la única sobreviviente del fatídico episodio que ocurrió en la madrugada del martes 29 de octubre, cuando falleció Ciocchini, su marido, quien fue el primero de los cadáveres encontrados entre los escombros. Ambos vivían en el edificio lindero el cual, tras el desplome, se vio afectado en casi su totalidad.

Hasta el momento hay seis imputados por el delito de estrago doloso agravado. En tanto, hasta comienzos de diciembre rige la emergencia dictada por 30 días por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien la declaró el pasado 6 de noviembre, con el objetivo de proveer "la asistencia más urgente" a los damnificados.