La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó este jueves que los últimos dos acusados por el asesinato de Uma Aguilera, que se encontraban prófugos, fueron capturados en la ciudad bonaerense de Marcos Paz y ya se encuentran a disposición de la Justicia. Un par de horas más tarde, aseguró que surgió la pista de un nuevo cómplice por el crimen de la nena de 9 años, hija de uno de sus custodios.

“Con estos dos criminales que atrapamos, Miguel Pastor Romero Molinas, alias ‘Patoto’, y Guillermo Romero Molinas, alias ‘Paraguayo’, toda esta banda de asesinos de niños está puesta a disposición de la Justicia. Un excelente trabajo de investigación de la Policía Federal Argentina para que Uma tenga justicia. Hoy empiezan a pagar por todo el sufrimiento que causaron”, afirmó Bullrich. 

Posteriormente, la Ministra volvió a postear en X: “Durante la investigación de la Policía Federal, surgió la pista de un nuevo cómplice por el asesinato de Uma. Vamos por él. Todos los responsables van a pagar por lo que hicieron”.

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Según confirmaron fuentes policiales a Noticias Argentinas, los últimos dos detenidos son hermanos y uno de ellos es menor de edad.

Las capturas de estos dos delincuentes se sumaron a las de Patricio Valentín García y Axel Emiliano Rojas, el primero de ellos arrestado el lunes pasado, el mismo día del asesinato de la nena, y el restante aprehendido este jueves.

De acuerdo a las fuentes, Miguel Pastor Romero Molinas es quien habría dejado su huella en el Toyota Corolla negro robado con el que se cometió el crimen de la niña y que luego fue abandonado.

Sobre ese sospechoso, los informantes señalaron que tiene antecedentes penales en la ciudad de Buenos Aires: uno por "encubrimiento" en junio de 2022 y otro por "hurto" en mayo de 2023.

Aunque no estuvieron involucrados en el crimen de Uma, hay otros tres apuntados por los investigadores como integrantes de la banda delictiva. Estos fueron identificados como G.D.R, de 38 años; N.S.B, de 36; y una menor de 15 años.

El asesinato ocurrió el lunes pasado a las 8:48, cuando el oficial de la Policía Federal Eduardo Aguilera, quien trabaja en el equipo de custodia de Bullrich, salía vestido de civil con su hija Uma a bordo de su auto Ford Ka del garaje de su casa, situada en la calle Pío Baroja, en la localidad de Villa Centenario.

Cuando aún el policía no había llegado a tomar la calle, un Toyota Corolla negro robado minutos antes le interrumpió el paso, dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo, de acuerdo a lo que quedó registrado por una cámara de seguridad.

Aguilera aceleró con intenciones de huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo.

En la filmación se ve que luego los asaltantes regresaron al Corolla en el que habían llegado, mientras que unos metros más adelante el policía detuvo la marcha y abrió la puerta trasera del auto para asistir a su hija, que había sido alcanzada por las balas y estaba herida.

La joven fue internada en estado crítico en el hospital Churruca, pero no logró resistir y falleció el mismo lunes al mediodía.