Luego de que se filtraran audios de la joven que denunció a los rugbiers franceses Oscar Jégou y Hugo Araudou por presunto abuso sexual agravado, la Justicia podría utilizar esa misma evidencia para dejar en libertad a los deportistas y desestimar la causa. En ese contexto, el padre de la víctima -a quien se escucha en la prueba describir a su agresor como "tremendo morocho"- señaló su preocupación por el posible cambio de carátula.

Los letrados se apoyarían en algunos de los mensajes que la joven mendocina le envió a una amiga, antes y después del encuentro con los rugbiers. "El rumor que corre a gritos es que habría un cambio de actitud de la fiscalía", indicó el papá de la joven, quien añadió de espaldas a cámara en una entrevista televisiva: "Acá estamos peleando, totalmente angustiados, esperando justicia".

"Vimos una primera reacción de la Justicia excelente. Pero hoy estoy sumamente preocupado porque contrataron a un estudio complicado, cuestionable, posiblemente eficiente, vinculado con ciertos sectores de poder, no solo jurídicos", amplió en diálogo con C5N respecto a la defensa de los franceses, a cargo de Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro.

Los audios que podrían cambiar el curso de la causa por abuso sexual que denunció una joven contra dos rugbiers franceses.

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En cuanto al origen de los audios que se filtraron y podrían cambiar el curso de la investigación, provienen de una aparente comunicación de la denunciante con una amiga, a quien le contó que había ido hasta el hotel de la delegación francesa, luego de lo cual le advirtió: "Así que no cuentes conmigo ¿sí?".

En otro tramo de la grabación se la escucha precisar: "Me cagó a palos, me agarró del cachete, me dejó machucones en la cara, en la mandíbula, en la cola, rasguños en la espalda. ¡No sabés, tremendo! Son muy culiados boluda, me hizo mierda el chabón".

Allí describió que volvió a su casa "a las 9 de la mañana" luego de haber pernoctado con un "rugbier francés altísimo y re lindo".

A pesar de que el arranque de los mensajes fue en un tono de complicidad con su conocida, la victima fue relatando los moretones que tenía en la cara y en distintas partes del cuerpo, para luego afirmar: "Me tuve que tomar un diclofenac porque me hicieron mierda. La mandíbula la tengo toda marcada".

"Tremendo el morocho, hermoso, unos ojos…", se escucha en otro momento, luego de lo que agrega: "Bueno igual depende de lo que quiera cada uno, pero hay que tener cuidado, era grandote".

Luego de haber realizado la denuncia, trascendió que en el informe médico se detallan varias lesiones, como nueve moretones de uno a 10 centímetros de ancho en diferentes partes, como sus pechos, glúteos y piernas, además de cinco escoriaciones en el omóplato izquierdo. Los franceses permanecieron arrestados en celdas del Poder Judicial de Mendoza y de la Policía Federal durante varios días, aunque hace unas semanas recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria. Ahora se espera la definición judicial sobre el avance de la causa, que podría valerse de estos audios como la clave de un vuelco sustancial.