A casi un mes de la difusión de videos en los que Néstor Ortigoza ejercía violencia de género contra su expareja y madre de sus hijos, Lucía Cassau, los abogados de la mujer pidieron la detención del exfutbolsita por violar la restricción perimetral y la denunciante aseguró: "Estoy muerta en vida".

"Aparte del daño físico es el daño psicológico, que para mí es mucho más grave y es mucho peor, y que es lo que me está haciendo ahora", advirtió la víctima durante una entrevista con el programa "Mediodía Noticias" (El Trece).

En este sentido, señaló que atraviesa el "peor momento" de su vida por lo que el actual dirigente de San Lorenzo, con quien estuvo en pareja 13 años, "está haciendo" con sus hijos. Sin embargo, no pudo brindar detalles sobre los menores debido a un impedimento legal.

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"Te juro que prefiero las piñas que me pegaba que lo que me está haciendo en este momento", afirmó antes de lamentar: "Yo estoy muerta en vida. No tenés idea lo que está pasando". Al respecto, reveló que días atrás le "apuñalaron" las ruedas de la camioneta y subrayó: "El miedo es real, está acá. Es más de lo que ya vengo viviendo, sigue".

A su vez, tras alertar que Ortigoza "cumple con sus amenazas", Cassau confesó que teme por su vida y puntualizó: "A la noche prendo las alarmas. Tengo miedo, pánico. Es un psicópata. Puede pasar cualquier cosa".

"Las medidas cautelares las viola, obviamente, y no pasa nada", denunció la mujer e insistió: "No puedo hablar de lo más grave de todo, que es el tema de los menores, que es lo que me está pasando a mí y él lo sabe. Cuando ya no pudo darme más a mí, porque físicamente y mentalmente ya no pudo, porque intervino la Justicia entonces cortamos ese contacto, me dio donde más me duele. Me terminó de arruinar la cabeza".

Por otro lado, sobre los problemas que su expareja tiene con el consumo de drogas, reclamó: "Que vaya a un tratamiento, que se cure, que priorice a los hijos. Que deje de arruinar la vida a sus cuatro hijos".

Además, luego de remarcar que tiene "botón antipánico" y que cuenta con "una restricción perimetral de seis meses" que el exjugador incumplió, señaló que "nada lo frena". "Es horrible vivir así. Y no es sólo un miedo como una paranoia, está acá, es real", comentó.