Manuel Lanzini estaba incluso entre los titulares para Jorge Sampaoli. Estaba, junto con Giovani Lo Celso, llamado a ser uno de los "nuevos” socios de Lionel Messi en el Mundial. Pero la suerte (o la mala suerte) le jugó una pésima pasada: se rompió los ligamentos en medio de la práctica y automáticamente fue desafectado entre los 23 que irán a Rusia.

La noticia, lógicamente, cayó como un baldazo de agua fría en los ánimos del plantel, que debe estar con todas las luces puestas para conseguir una victoria ante Islandia en el debut, el 16 de junio en Moscú. Pero las caras de tristeza por estas horas hablan por sí solas.

¿Puede llamar a cualquier jugador? ¿Está obligado a disputar el certamen con los 22 futbolistas que quedaron en el plantel? ¿Tiene que convocar a uno de los que se encontraba en la lista de 35? Jorge Sampaoli puede llamar, con autorización previa de la FIFA, a cualquier futbolista argentino, incluso a aquellos que no hayan estado en la lista preliminar.

Aparecen como grandes candidatos a ser llamados por el DT Enzo Pérez, mediocampista de River, Pablo Pérez, el volante de Boca y Diego Perotti, de la Roma. Algunos pasos más atrás están Paredes, Battaglia y Pizarro.

Suena más como una ilusión de algunos argentinos que de una verdadera realidad el nombre de Mauro Icardi. A pesar de que Sampaoli lo considera un futbolista interesante, su posición lo deja más atrás en la competencia. El técnico quiere un volante ofensino y no un nueve de área (allí cuenta, por ejemplo, con Higuaín y Agüero).

Centurión, otro que fue mencionad e las redes como posible candidato, está descartado por haber sido operado hace algunos días de una apendicitis que sufría. A pesar del optimismo, en la mesa chica de la dirección técnica ya le bajaron (otra vez) el pulgar para sacar boleto a Rusia.