El proyecto, presentado este lunes por el gobierno porteño, establece la creación de un registro de unidades productivas que tienen “capacidad de crecer y desarrollarse en el mediano plazo” y contempla a sectores como la actividad textil, elaboración de alimentos, logística, cuidados, construcción, comercio y de la economía verde.

La ley enviada a la Legislatura por el Ejecutivo porteño plantea que los inscriptos podrán podrán acceder a financiamiento mediante un programa que será lanzado a través del Banco Ciudad, el cual otorga líneas de crédito que les permitirá aumentar su capacidad productiva. También podrán participar de los procesos de compras públicas del Estado.

Por otro lado, la iniciativa dispone la creación de un fondo público-privado a través de la constitución de un fideicomiso en el Banco Ciudad para financiar proyectos productivos, con el objetivo de tender un puente entre ambos sectores al tiempo que otorga la posibilidad a individuos y a Unidades Productivas de acceder a nuevas formas de financiamiento.

Finalmente, el proyecto incluye beneficios impositivos para facilitar la formalización laboral, a través un marco gradual y sustentable con una propuesta de exención de Ingresos Brutos por un plazo de hasta 3 años.

“Para nosotros la mejor política social es el trabajo. Por eso buscamos fortalecer el desarrollo productivo de la economía popular, que involucra hoy a cientos de miles de personas en la Ciudad. Esta ley otorgará herramientas para que este sector pueda crecer e integrarse a las cadenas de valor y así generar trabajo de manera sostenida”, destacó la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore.

La funcionaria porteña agregó: “Este proyecto de ley es una primera iniciativa para reconocer el valor de la Economía Social y Popular, derribar algunas de las barreras estructurales que enfrenta, potenciar su valor productivo, organizar las bases de su actividad e incorporarlas al ecosistema económico de la Ciudad”.

Por su parte, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, consideró: “Estamos convencidos que el trabajo es la principal herramienta para el progreso. Y en la Ciudad hay miles de familias con energía y voluntad para emprender un negocio, abrir un local o comenzar un emprendimiento. Cuando promovemos el desarrollo productivo de un barrio, contribuimos a que crezca la Ciudad. Los vecinos necesitan y quieren trabajar y nosotros queremos acompañarlos y garantizar que haya más oportunidades. La Ley de Economía Social y Popular es un paso más hacia una Ciudad igualitaria”.