Los fundamentos de la condena de Alperovich: abusos sexuales graves, maltratos y denigración constante a la víctima
Este viernes se conocieron los detalles del fallo que el 18 de junio pasado sentenció a 16 años de cárcel al tres veces gobernador de Tucumán.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°29 de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer este viernes los fundamentos de la condena a 16 años de prisión al tres veces gobernador de Tucumán José Alperovich por abusar sexualmente de su sobrina y secretaria privada.
Según el documento, al que tuvo acceso TN, el también exsenador habría cometido nueve actos de abuso entre diciembre de 2017 y marzo de 2018, tanto en Buenos Aires como en Tucumán.
El juez Juan Ramos Padilla enumeró en detalle las pruebas contra el exgobernador, que fue declarado "autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple reiterado en tres ocasiones, además de dos intentos de abuso y otros seis hechos de abuso sexual con acceso carnal, en los que hubo intimidación y abuso de una relación de dependencia, poder y autoridad".
En el fallo, el juez declaró que una de las pruebas de mayor contundencia fue el testimonio de la denunciante, al que consideró "pormenorizado y corroborado", así como también "las pericias físicas y psicológicas, y múltiples testimonios que le dieron un sustento probatorio contundente".
También consideró que los delitos se perpetraron en un contexto de "abuso de poder" y vulnerabilidad de la víctima.
En cuanto a actos abusivos que Alperovich cometió dentro de su vehículo, donde la mujer estaba rodeada de personas de confianza del exgobernador, el magistrado constató que se trata de una "metodología que tiene el agresor para paralizar y cosificar a la víctima", generando "degradación, asimetría de poder, diferencia de edad, poder político social y económico, maltrato, desprecio, ataques a la autoestima, y finalmente abusos sexuales graves".
Fundamentó también que el exfuncionario "criticaba el cuerpo de la víctima diciéndole que estaba gorda o chueca y la sometía a situaciones impropias, como cuando le dejó dinero para que ella interpretara que era una suerte de compensación".
Otras de las menciones que hizo el juez en el documento hace referencia a "las reprimendas públicas y degradantes que atentaban contra su autoestima, haciéndola cada vez más vulnerable, al tiempo que, contradictoriamente, le explicaba la conveniencia de mantenerse a su lado".
En base a todos los datos que aportó el magistrado en el fallo, consideró también que la pena del acusado se agrava por la conducta que mantuvo, tanto antes como después de la formalización de la denuncia, ya que "pretendió evitar un proceso penal a partir del ofrecimiento de dinero o cualquier otra clase de prebenda".