En el marco de su declaración en los tribunales federales de Comodoro Py por el intento de magnicidio que sufrió en 2022, Cristina Kirchner aseguró: "Tenemos acá sentados a los autores materiales, pero no los ideólogos ni a los financiadores".

En esa misma dirección, sostuvo que el alegato del fiscal Diego Luciani en la causa "Vialidad", que investiga irregularidades en la asignación de la obra pública nacional en Santa Cruz entre 2003 y 2015, "fue el desencadenante" del ataque, ya que "contribuyó a la violencia política".

"Tuvo prime-time durante 22 días cuando acusó de corrupción, no a mí, sino al peronismo. Eso motivó manifestaciones en la puerta de mi casa que finalmente concluyeron con el tiro fallido, con la bala que no salió", advirtió la dos veces presidenta en la Sala AMIA del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6. 

Asimismo, cargó contra el diputado Gerardo Milman: "Dijo que ‘cuando la maten, voy a estar camino a la Costa’. Es como un nostradamus contemporáneo". Además, recordó que "los celulares de sus secretarias fueron borrados por el director de tecnología informativa del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich". "Todo tiene que ver con todo", sentenció irónicamente.

A su vez, cuestionó que "uno de los acusados también planteó que quería que lo defendiera el doctor Luciani" y apuntó contra "las propias actitudes de quienes participaron en el atentado", en referencia a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. 

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Sin embargo, en alusión a ellos, aclaró que "sería muy ingenuo" de su parte "considerar que las tres personas que están sentadas ahí fueron las que idearon esto", y subrayó: "Sin lugar a dudas son solamente los autores materiales".

Sobre la violencia política en su contra, Kichner denunció que "después de la pandemia los episodios fueron in crescendo", y puntualizó en las "guillotinas en la Plaza de Mayo" y las "bolsas mortuorias en la Casa Rosada" e incluso en su vivienda.

"Cada semana o 15 días venía (a su hogar) una Trafic de la cual bajaban señoras y señoras un poco más grandes, ponían marchas militares e insultaban durante un buen rato, después se iban", detalló. En el mismo sentido, recordó las tapas de diarios y revistas en las que la atacaron por cuestiones que tenían que ver con su "condición de mujer".

En cuanto al intento de magnicidio del 1° de septiembre de 2022, la exvicepresidenta señaló que tomó "conciencia" de que la quisieron matar cuando subió a su departamento y agregó: "Decían que parecía que yo vi el arma, pero afortunadamente no la vi".

Además, reveló que el papa Francisco se comunicó con ella tras el atentado y le dijo que "toda violencia física siempre es precedida de violencia verbal".