Un avión de Turkish Airlines debió aterrizar de emergencia en Nueva York porque el piloto murió en pleno vuelo
El capitán, de 59 años, se descompensó en el aire y, pese a los esfuerzos de la tripulación, "perdió la vida" antes de tocar tierra.
Un piloto de la compañía Turkish Airlines falleció este miércoles durante un vuelo, luego de sufrir una descompensación que obligó al avión a aterrizar de emergencia en Nueva York. Se trata de un hombre de 59 años que, pese a los esfuerzos de la tripulación, no logró sobrevivir.
La aeronave, que había partido el martes por la noche de Seattle, en la costa oeste de Estados Unidos, tenía como destino la ciudad turca de Estambul, señaló el portavoz de la compañía aérea, Yahya Ustun, en su cuenta de X.
Además, desde la aerolínea explicaron que Distrithin Pehlivan se desmayó durante el viaje: "Cuando la primera intervención médica practicada a nuestro capitán en el avión no fue concluyente, el equipo de cabina formado por un capitán y un copiloto decidió realizar un aterrizaje de emergencia, pero falleció antes de aterrizar".
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"El 8 de marzo de 2024 se realizó un examen de salud en el Centro Médico de Aviación autorizado por la Dirección General de Aviación Civil y no se detectaron problemas de salud que pudieran afectarlo o impedirle trabajar", aclararon desde la aerolínea, con respecto a la salud de Pehlivan.
En sus declaraciones, lamentaron: "Como familia de Turkish Airlines, deseamos la misericordia de Dios para nuestro capitán y paciencia para todos sus colegas y seres queridos, especialmente para su afligida familia".
Los aviones cuentan con un protocolo especial para los casos en que un tripulante o pasajero se desvanece o fallece durante un vuelo, que fue al que apelaron desde la aerolínea turca.
La tripulación de todo avión está capacitada para realizar maniobras de primeros auxilios y en esos casos deben mover el cuerpo a un compartimiento especial, tratando de no generar disturbios entre los viajeros. En caso de que no cuenten con dicho espacio, el cuerpo tiene que ser alejado del resto de los pasajeros, hasta aterrizar de emergencia en el aeropuerto más cercano.